Furor mundial por el ajedrez online para combatir el coronavirus
Por Federico Marín Bellón
Federico Marín Bellón |
El ajedrez es el único deporte que se puede practicar en internet. Es una de sus múltiples virtudes. Uno de los escasos efectos secundarios positivos del coronavirus es que muchos están descubriendo este juego, una de las formas más baratas y eficientes de aprovechar el tiempo. En las casas los tableros han salido de cajones y armarios, aunque de esto no hay datos oficiales. En cambio, es un hecho comprobado que el ajedrez por internet vive un auge sin precedentes. No solo de series, películas e información vive el homo sapiens confinado.
Otra de las consecuencias de este boom del ajedrez virtual es el florecimiento de youtubers y profesores online, por Skype y otras plataformas. Como en los sSports, Twitch también gana adeptos cada día. Hablaremos de ellos otro día.
Las retransmisiones de torneos por internet han ganado popularidad en los últimos años. En el último torneo de Candidatos, solo en la página web oficial se conectaban más de un millón de personas cada día, según informa la FIDE.
No menos espectacular es la explosión, en el buen sentido, de los portales de ajedrez. En ellos se puede jugar, ver partidas comentadas en directo, aprender con vídeos de profesionales y hasta organizar torneos privados, entre otras características, prácticamente en cualquier dispositivo. Falta que saquen una lavadora capaz de jugar, pero no debemos de andar demasiado lejos.
La mayoría ofrecen sus mejores servicios a cambio de una suscripción; por lo general están ahora de oferta, en una paradoja del liberalismo económico: sube la demanda y sin embargo baja el precio. Pero incluso en su versión gratuita son sitios magníficos para aprender, divertirse y perfeccionar el nivel. Un principiante absoluto y un gran maestro pueden disfrutar igual. Como dice el proverbio indio, el ajedrez es un mar en el que puede beber una pulga y bañarse un elefante.