El aprendizaje en el ajedrez (2)
El ajedrez, en tanto deporte, es una actividad individual; mientras
que el aprendizaje es un proceso personal en el que el estudiante
construye un conocimiento que integra a su vida y con el cual modifica
sus capacidades y conductas. Para aprender ajedrez se utilizan
diferentes formas de razonamiento que ponen en acción un conjunto de
procesos y operaciones mentales que se clasifican de acuerdo con la
exigencia cognitiva en el procesamiento de la información; es decir, en
la comprensión, y de acuerdo con “las demandas de la tarea que se
pretende resolver.
Desde un enfoque cognitivo, Blanco (1995) define ajedrez con los siguientes términos:
"Juego de la mente en el cual se verifica un
continuo de elaboración, propuesta y resolución de problemas, de toma de
decisiones y generación de pensamiento lógico matemático, crítico y
creativo en situaciones de incertidumbre".
Probablemente aquí la palabra clave sea “comprensión”. Entendida como
la habilidad o capacidad de la inteligencia mediante la cual logramos
entender o penetrar en las cosas para concebir o acceder a sus razones
o, para hacernos una idea clara de estas.
En el aprendizaje y ejercicio del ajedrez hay una serie de tareas o
actividades que presentan diferentes niveles de exigencia en la
comprensión. Según Alonso (2000) explica hay tareas de baja exigencia y
otras de alta exigencia.
Por ejemplo, las tareas de baja exigencia en la comprensión son las siguientes:
- Tareas de reconocimiento (identificar): la exigencia consiste en
reconocer la respuesta correcta; no se exige memorizar sino percibir,
reconocer un elemento previamente presentado.
- Tareas de recuerdo: exige memorizar sin tener en cuenta el
significado, basta con recordar la forma como fue presentada la
información. Si se combina la memoria con la comprensión y la
significatividad, hay mayor probabilidad de recuperación de la
información a largo plazo.
- Tareas de aplicación de reglas, fórmulas (aplicar): exigen la
aplicación de determinadas reglas, principios o fórmulas en la solución
de problemas sin necesidad de comprender por qué su aplicación lleva a
la respuesta correcta.
En contraste, las tareas de más alta exigencia en la comprensión son:
- Tareas reconstructivas (resumir, interpretar, generalizar): el
estudiante debe comprender la información en términos de los conceptos e
ideas.
- Tareas reconstructivas globales (comparar, clasificar,
organizar datos, criticar): le exigen al estudiante la capacidad de
analizar la información en el ámbito de las ideas claves de una
disciplina.
- Tareas constructivas (inducir, argumentar valores,
imaginar-crear, planificar, investigar): el estudiante debe elaborar
nuevas tareas con la información presentada y construir otros
significados que la superen.
Con base en estudios de campo (Fergusson, s/f) en su desempeño, un
ajedrecista además de la comprensión, este debe usar otras altas
habilidades del pensamiento tales como planificación, pensamiento
abstracto, cálculo de variantes, monitoreo de estrategias y pensamiento
crítico; presentes también necesarios como habilidades matemáticas.
Durante la partida, un ajedrecista toma conciencia de la necesidad de
una atención duradera, dirigida tanto a los elementos simples del juego
como a la relación dialéctica entre los elementos; atención que ya está
potencialmente presente en el participante, pero que el entorno y los
hábitos reales tienden a reducir. Así mismo, percibe las victorias y
derrotas como resultado de sus elecciones en el tablero, la corrección
de las cuales es proporcional a la práctica y los esfuerzos del propio
jugador.
Esto implica que, durante el proceso de aprendizaje, el ajedrecista
debe desarrollar una autonomía personal que le permita adaptarse
satisfactoriamente a situaciones exigentes relacionadas con aspectos
específicos de las distintas fases del juego.
Cuando nos referimos a la autonomía personal en el aprendizaje, nos referimos a:
“La propia capacidad de aprender a
aprender y exige conocer cómo funcionan los procesos que lo hacen
posible, disponer de estrategias de aprendizaje adecuadas para construir
conocimientos, saber utilizar técnicas que facilitan esos procesos y
tener capacidad para utilizarlas en contextos concretos, de acuerdo con
las demandas de la tarea que se pretende resolver, dentro de una
planificación previamente diseñada para lograr el objetivo de
aprendizaje fijado”.
Caballero, C. (2009)
Conclusiones
- El ajedrez potencia las habilidades que un estudiante requiere para
aprender de forma autónoma, de modo que sea capaz de asumir cualquier
tarea con el esfuerzo necesario y con la certeza en la posibilidad del
éxito.
- La autonomía en el aprendizaje de un ajedrecista requiere el
desarrollo de un alto nivel de toma de conciencia sobre los propios
procesos de aprendizaje, disponer de habilidades metacognitivas sobre
los mecanismos cognitivos y su regulación y tener conocimientos
significativos sobre aspectos específicos de contenidos teóricos,
técnicas y estrategias ya estudiadas que permitirán la construcción de
nuevos significados y la resolución de problemas planteados.
- La propuesta de la UNESCO respecto a un aprendizaje a lo largo
de toda la vida, es una forma de concebir el aprendizaje como una acción
dinámica de comprensión, actualización y adaptación constante a un
entorno cambiante.
- La concepción de un aprendizaje a lo largo de toda la vida,
también aplica al aprendizaje del ajedrez porque contribuye
-decisivamente- en el cumplimiento de las metas trazadas en planes de
entrenamiento o en la preparación de partidas. Además de ofrecer
oportunidades para que se mejoren destrezas, pulan sus talentos y estén
preparados para enfrentar retos cada vez más exigentes.
Fuente: chessbase.com