El campeón del mundo se dejó ganar para compensar el punto perdido por Ding Liren por una desconexión
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| Ding Liren y Magnus Carlsen, el año pasado en San Luis. Foto: Lennart Ootes |
El ajedrez por internet también tiene sus inconvenientes –que levante la mano quien no haya perdido alguna vez por culpa de una mala conexión–, pero cuando los participantes tienen la talla del campeón del mundo hay pocos problemas que no se puedan solventar. Tras derrotar a Ding Liren por tiempo en un final igualado, en el que el chino perdió por culpa de una desconexión, Magnus Carlsen se dejó ganar la siguiente, en solo cuatro jugadas.
El Divis y Miguel Santos se emocionaron en la retransmisión y los aplausos se escucharon en todo el mundo, a través de las redes sociales. También se pudo leer algún comentario absurdo, pidiendo que lo castigaran por su gesto. Más justo me parecería colgar de los pulgares a los que defienden esta postura.
Carlsen y Ding Liren disputaban las semifinales del Chessable Masters, que se juega en la plataforma Chess24.com dentro del Magnus Carlsen Chess Tour, un circuito lanzado por el propio campeón en colaboración con la conocida plataforma de ajedrez online. Los otros dos semifinalistas eran Ian Nepomniachtchi y Anish Giri. El holandés se impuso en un duelo muy competido y fue el primer clasificado para la final. Carlsen, por su parte, acabó doblegando a Ding Liren en la última partida, en la que el chino estuvo bastante mejor, y se verá las caras con Giri.
En la primera partida, se produjo un rápido intercambio de piezas y se alcanzó un final muy equilibrado, aunque el noruego, que nunca concede tablas en esas situaciones, dejó escapar alguna oportunidad de apretar. En la jugada 43, la igualdad era absoluta y el final era de claras tablas teóricas, pero Ding Liren tuvo algún problema con su conexión a internet y perdió por tiempo.
En la segunda partida, Carlsen no dudó sobre lo que debía hacer: su segunda jugada ya parecía un chiste y en la tercera entregó la dama, que su rival no tuvo más remedio que comer (si no quería perder otra vez). El gesto del número uno fue muy comentado, por supuesto para bien.
Su derrota deliberada tiene un precedente algo más discutible, cuando la excampeona mundial Hou Yifan se dejó ganar en cinco jugadas. En su caso, fue como protesta por las rivales que le habían asignado durante el torneo. Lo contamos en su día en esta entrada.
Hay otros precedentes interesantes, como cuando Miguel Illescas y Olga Alexandrova protagonizaron su famoso «Tongo con sabor a juego limpio». Con sus tablas, el peor resultado posible para el matrimonio, ambos perdieron el Campeonato de España, que tenían en la mano. Si hubieran amañado la partida de verdad, «solo» habrían tenido que decidir quién se llevaría el título.
