Centenario del nacimiento de David Bronstein
(1924-2024)
Por: Eduardo Bermúdez
Barrera PhD.
Universidad del Atlántico Barranquilla, Colombia
Entre otros
destacados invitados estaban: Roger Penrose, Salomón Feferman, Jack Copeland,
John Barrow, Andrei Voronkov, Hilary Putman, etc.
De otra
parte, el autor griego Achilleas Zographos, en su libro Música y Ajedrez,
nos dice que: “Desde hace tiempo se reconoce que sólo hay tres áreas principales
del esfuerzo humano que producen prodigios: el ajedrez, las matemáticas y la
música”.
En cada una
de las mencionadas áreas podemos encontrar tres autores que han realizado
contribuciones que se consideran revolucionarias por los respectivos
especialistas: Bronstein, Gödel y Bach.
En el año 2000, con motivo de la celebración
del 250 aniversario de la muerte de Johann Sebastián Bach, Anno Hallenbroich
escribió un ensayo titulado: La Revolución Musical de Bach, donde
se ocupa de mostrar los novedosos aportes que realizó Bach al arte de la
composición musical.
De otro lado
si a Gödel, se le ha considerado como el hombre que revolucionó el pensamiento
Lógico y matemático, en Ajedrez, David Bronstein, a su vez, constituye un
verdadero revolucionario para el ajedrez. Él es responsable de que Keres, un
jugador clásico, no accediera al título mundial del juego ciencia, por su
novedoso y original enfoque del juego.
En una estancia española de los años 90s,
Bronstein le advierte al escritor Antonio Gude quien lo estaba entrevistando: “No
diga que soy un genio, ni cosas por el estilo. Diga simplemente que entendía la
lógica del ajedrez, y con eso me habrá definido perfectamente”. Esto último, se
podría considerar como el perfecto epitafio para Bronstein y nos recuerda la
extraordinaria afirmación del Matemático, Filósofo y Campeón mundial Enmanuel
Lasker cuando dijo: “del mismo árbol de donde cuelga una pequeña rama llamada
Lógica de Aristóteles, cuelga otra rama llamada Estrategia en Ajedrez”, con lo
cual, una autoridad como Lasker, insinúa que la lógica del ajedrez es tanto o
más compleja que la vieja lógica aristotélica.
La revolución de mediados de siglo XX en
ajedrez se evidencia en los resultados particulares contra el principal
candidato al título mundial Paul Keres, desde una partida de entrenamiento en
1946, hasta el IZT de 1955, de un total de nueve partidas decididas, Bronstein
ganó 7 por solo 2 de Keres. Las originales concepciones hipermodernas implementadas
y refinadas por los GMs ucranianos con Bolevslavski y Bronstein a la cabeza, se
impusieron al clásico ajedrez correctamente jugado de Keres.
“De hecho, ya
en las décadas de 1940 y 1950, David Bronstein e Isaak Boleslavsky fueron más
lejos que Nimzowitsch, expresando la convicción de que las negras no debían
buscar la simetría en el centro ni tratar de controlarla. Uno debería ceder el
centro, proclamaron, terminar el desarrollo básico lo antes posible y luego
tratar de arreglar y socavar el centro del oponente con golpes laterales.”
Marovic, Drazen. Ejemplos de ello los encontramos en las partidas selectas de
Bronstein cuando jugaba, por entonces, la original y muy poco utilizada Defensa
India de Rey.
El ajedrez imaginativo,
explosivo y originalísimo de Bronstein se puede notar ya desde 1941, a los 17
años, cuando jugó, con piezas negras, un Gambito de Rey contra Efimov. Años más
tarde se haría famosa su derrota de 1960, también con negras, en un Gambito de
Rey contra Spassky, donde esta vez perdió, pero, contribuyó a una de obra arte
que se inmortalizó, no solo por su extraordinaria secuencia de jugadas, sino
también porque salió en una película del agente 007.
Finalmente,
la revolución de Bronstein en el ajedrez del siglo XX, puede compararse con lo
que significa el surgimiento del Jazz para la mal llamada música clásica.