por Uvencio Blanco Hernández
- Con las aportaciones provenientes de la psicología de las habilidades expertas, podemos extraer algunas generalizaciones que son importantes a la hora de determinar cuáles son las condiciones que debe presentar o desarrollar un ajedrecista aspirante a la maestría.
- Es relevante internalizar que la percepción y, sobre todo la atención, son aspectos medulares a tener en cuenta para comprender el procesamiento de la información por parte de los ajedrecistas.
- Los ajedrecistas no almacenan las posiciones de ajedrez en la memoria de trabajo a corto plazo sino en la memoria de trabajo a largo plazo
- Se ha observado que, en las últimas tres décadas, hay cada vez más casos de niños que llegan a niveles de alto rendimiento ajedrecístico y a los títulos de maestro y gran maestro internacional a edades muy tempranas.
En nuestra anterior nota, afirmamos que:
"Más allá de los deseos y aspiraciones propias, tanto de entrenadores como entrenados, existe una serie de requisitos que deben ser cubiertos por los aspirantes; en particular, aquellos que quieren ver sus nombres y países antecedidos por las siglas G.M. Estamos hablando básicamente de requisitos administrativos, técnicos y emocionales”. (ChessBase, 05.03.2021)
Vale recordar que la psicología de las habilidades expertas ha tenido dos vertientes. La primera, ha llevado a cabo investigaciones con sujetos expertos como herramienta para investigar distintos procesos psicológicos; y la segunda, se ha interesado en la naturaleza de las habilidades expertas propiamente dichas.
De este campo del conocimiento podemos extraer algunas generalizaciones que son importantes a la hora de determinar cuáles son las condiciones que debe presentar o desarrollar un ajedrecista aspirante a la maestría y, con la identificación de tales elementos, brechas y necesidades, entonces proceder a rediseñar un programa de entrenamiento orientado hacia la consecución de una evidente mejora en la comprensión ajedrecística y en los resultados competitivos.
Por ejemplo, al trabajar con programas de entrenamiento de jóvenes ajedrecistas debemos tener presente que el ajedrez exige máxima capacidad de observación, percepción y atención sobre todo lo que ocurre en el tablero (y el cerebro), para poder obtener buenos resultados deportivos.
Los resultados experimentales indican que, luego de adquiridas y desarrolladas estas habilidades:
- Estará mejor dotado para reconocer posiciones y relaciones significativas entre piezas y peones.
- El experto percibe, más rápido y con mayor precisión, todo tipo de detalles específicos sobre el tablero de ajedrez.
- En relación con el reconocimiento de las posiciones de ajedrez, así como de las posiciones aleatorias, los ajedrecistas expertos hacen un reconocimiento más selectivo y significativo por lo que suelen tener un mejor desempeño que los novatos.
- Cuando a un experto de ajedrez se le colocan posiciones sobre el tablero y la misma se les muestra durante un breve tiempo de exposición los, estos integran las características de dicha posición en un todo; mientras que los novatos no son capaces de hacerlo.
- Los jugadores más expertos perciben y reconocen las características de una posición y evalúan las mejores jugadas posibles, con base en su mayor experiencia.
- Los ajedrecistas expertos, son más hábiles que los novatos en el reconocimiento del número, tamaño y colocación de un conjunto de piezas y peones. Esto implica que pueden reconocer agrupaciones más complejas, o sea, agrupaciones con un mayor número de piezas de ajedrez por cada grupo.
Entonces, si es relevante internalizar que la percepción y, sobre todo la atención, son aspectos medulares a tener en cuenta para comprender el procesamiento de la información por parte de los ajedrecistas.
En relación con los posibles mecanismos de atención implicados en el ajedrez, el mecanismo básico debe ser la automatización, consolidada durante décadas de entrenamiento. En este sentido, se estima que la superioridad atencional de los expertos puede ser debida a que estos no cometen errores al discriminar información selecta.
La memoria es una de las bases más sólidas de la experticia
La memoria es otra de las habilidades importantes en el tema de la experticia en diversas áreas del conocimiento; en particular, en tareas cognitivamente complejas, como el desarrollo de una partida de ajedrez en el alto nivel competitivo; aspecto este que debe ser tomado muy en cuenta por los entrenadores.
Ha sido probado que los ajedrecistas no almacenan las posiciones de ajedrez en la memoria de trabajo a corto plazo sino en la memoria de trabajo a largo plazo.
En cuanto a la memoria, los estudios sugieren que los ajedrecistas con un mayor nivel de experticia:
- Rinden mejor que los novatos.
- En la medida en que se incrementa el conocimiento de configuraciones más amplias y complejas de piezas, estos pueden recordar un mayor número de piezas individuales.
- En relación con la fijación de la vista y la atención en posiciones de ajedrez, las fijaciones de los expertos son más rápidas.
- La memoria superior de los expertos en ajedrez depende de la presencia de relaciones significativas entre las piezas; precisamente la clase de relaciones que se producen en una partida real.
- El mejor desempeño de los expertos, depende de la habilidad del individuo para percibir patrones significativos (chunks) y relaciones entre las piezas del ajedrez.
Los factores innatos también gravitan en la experticia ajedrecística
También, debemos tomar en cuenta aquellos factores innatos y adquiridos que impactan el avance del ajedrecista hacia la maestría. Buena parte de las respuestas a nuestra búsqueda, la encontraremos en estudios de psicología de las habilidades expertas en el campo del ajedrez.
En nuestro apoyo, Cranberg y Albert (1988), consideraron que deben existir factores innatos que expliquen las diferencias de rendimiento entre ajedrecistas de diferentes categorías. De hecho, en las últimas tres décadas hay cada vez más casos de niños que llegan a niveles de alto rendimiento ajedrecístico y a los títulos de maestro y gran maestro internacional a edades muy tempranas; esto es, entre los 11 y 16 años. Tal es el caso de los precoces Sergey Karjakin (Ucrania), Gukesh Dommaraju (India), Javokhir Sindarov (Uzbekistán) y Praggnanandhaa Rameshbabu (India), quienes alcanzaron el GM antes de haber cumplido los 13 años.
A partir de los trabajos de De Groot (1946/1965), Chase y Simon (1973). Simon y Chase (1973), los cognitivistas han podido concluir en estos últimos 50 años de investigación que:
- La habilidad experta se adquiere a través de, al menos, 10 años de intensa dedicación.
- -Para alcanzar dicho nivel requiere de 10.000 a 50.000 horas de intensa dedicación a tareas del área de experticia.
- Toda habilidad experta aumenta monotónicamente en función de la cantidad de horas de práctica deliberada.
- No existen diferencias individuales innatas en habilidades cognitivas o motoras.
- Pueden existir diferencias individuales innatas en motivación o en niveles generales de activación del organismo.
- Los más destacados en una actividad, le dedicaron más horas de práctica que sus colegas de niveles inferiores.
- Existe una alta correlación entre las horas de práctica y el nivel ajedrecístico.
- La correlación entre las horas de dedicación individual y el nivel ajedrecístico fue mayor que la de las horas de dedicación grupal y el nivel ajedrecístico.
- El número de libros de ajedrez que los ajedrecistas poseen es un buen predictor de su habilidad ajedrecística.
- Existe un período crítico para el inicio en la práctica de una habilidad. De tal manera que significa que, si no se comienza tal práctica, antes de determinada edad, es poco probable que dicha habilidad se pueda adquirir y desarrollar.
- En grupos de ajedrecistas de alto rendimiento deportivo, se ha encontrado que el promedio de edad de iniciación al ajedrez fue de 9,6 y el de iniciación a la competencia fue de 14,8.
- En un grupo de maestros de ajedrez el promedio de iniciación en actividades competitivas estuvo en los 10,5 años de edad.
- Los ajedrecistas que comenzaron tempranamente (edad promedio = 6,5) obtuvieron el título de gran maestro antes (edad promedio = 22,8). Y los que comenzaron tardíamente (edad promedio de comienzo = 13,6; edad promedio de obtención del título = 25,3).
- La edad promedio de iniciación de los ajedrecistas de nivel internacional fue de 7,25 años y la de los de nivel nacional fue de 10,3 años. La misma tendencia se observó respecto de la edad a la que los ajedrecistas se inscribieron en un club de ajedrez (10,5 años y 13,8 años), respectivamente.
¿Para alcanzar las más altas titulaciones, los aspirantes deber ser “inteligentes” o tener un coeficiente intelectual superior al promedio?
Al parecer, la respuesta es positiva; porque estudios relativos a la influencia de la variable inteligencia sobre el desempeño experto en el ajedrez, sugieren que los jugadores expertos de ajedrez muestran una inteligencia significativamente mayor que los controles; además, que su fuerza de juego está relacionada con su nivel de inteligencia.
En consecuencia, una destreza como la inteligencia repercute en el desempeño de aquellas tareas relacionadas con la destreza. Esto significa que el ajedrez experto no está desligado de la inteligencia.
La práctica deliberada como estrategia central en la formación de ajedrecistas de alto nivel
Igualmente hemos hablado de la “practica deliberada de la tarea”; esto es, el estudio serio y sistemático del ajedrez; no solo de manera individual, accediendo al conocimiento teórico, sino de forma práctica, con participación en entrenamiento grupal y en competiciones ajedrecísticas. De hecho, el estudio formal del ajedrez por sí solo y la participación en competiciones contra otros ajedrecistas de igual o mayor fuerza, contribuyen a mejorar el rendimiento.
También hemos indicado que:
Un entrenador que aspira llevar a su entrenado desde el nivel novato al experto, debe buscar estrategias específicas para mejorar la calidad del juego y un mejor rendimiento deportivo. A tal efecto, debe facilitar la adquisición, desarrollo y perfeccionamiento de las habilidades cognitivas y motoras de su joven entrenado. (ChessBase, 26.02.2021.)
Sobre este apasionante tema, ya hemos señalado que:
- La organización del repertorio de información de un experto de ajedrez exige miles de horas para su construcción; igual que cualquier otra tarea.
- Existe una alta correlación entre las horas de práctica y el nivel ajedrecístico.
- Ajedrecistas que alcanzan el nivel de experto, no lo hacen por una predisposición a realizar la práctica deliberada de manera más eficiente, sino porque dedican más horas a dicha práctica.
- A partir de los 12 años es cuando la participación de los ajedrecistas en la práctica deliberada aumenta de forma constante y, al mismo tiempo, los resultados en ajedrez mejoran.
Según estas experiencias, la práctica en la tarea es la principal variable independiente en la adquisición de cualquier habilidad.
Fuente: chessbase.com