Los colistas Giri y Firouzja se rebelan
El holandés tumba a Carlsen, y el iraní a Vachier-Lagrave tras sendos errores graves de los astros
Por Leontxo García
La intimidante potencia de las computadoras de ajedrez incita a
pensar que los mejores jugadores humanos son tácticamente infalibles,
como ellas. Obviamente, eso es falso, pero solo se ve con mucha claridad
de vez en cuando. Como hoy, en la 9ª jornada (5ª ronda) del Carlsen
Invitational, que se juega por internet en Chess24: el campeón del mundo
y el francés Maxime Vachier-Lagrave han caído por 1,5-2,5 antes los dos
colistas, el neerlandés Anish Giri y el iraní Alireza Firouzja,
respectivamente.
“Casi
nadie cree hoy en mí. Pero, curiosamente, Magnus es una de las pocas
excepciones, y por eso me invitó a este torneo. He demostrado que no se
equivocó”, dijo Giri durante una entrevista en directo para Chess24
pocos minutos después del triunfo.
El primer asalto de ambos duelos fue muy significativo del talante de
los dos colistas. Mientras Giri, con blancas, optaba por una variante
de claro empate cuando disponía de otra con pequeña ventaja, Firouzja
exhibió su deseo de experimentar y aprender por encima de todo. Con
negras, el iraní llegó a una posición en que un juego sólido le
garantizaba el empate. En lugar de ello, permitió que Vachier-Lagrave
sacrificara una pieza por tres peones, lo que llevó la lucha a un
terreno mucho más agudo, pero donde solo el francés podía ganar, salvo
que cometiera un error grave. Ambas partidas terminaron en tablas, pero
una fue un tostón, y la otra un placer para el aficionado.
Ese gozo se convirtió en una situación poco recomendable para quienes sufren del corazón en el segundo asalto. Tras media hora de combate magnífico, tanto desde el punto de vista de la apertura como por la posición en ese momento, Carlsen cometió un error táctico tremendo, impropio de un jugador profesional en partidas lentas, y muy raro en el noruego incluso en las rápidas. Giri no perdonó, y de pronto se encontró en la situación de que su primer duelo ganado podía ser frente al campeón del mundo. Mientras tanto, en el otro se firmaba un empate correcto técnicamente, sin mucha historia.
Ese gozo se convirtió en una situación poco recomendable para quienes sufren del corazón en el segundo asalto. Tras media hora de combate magnífico, tanto desde el punto de vista de la apertura como por la posición en ese momento, Carlsen cometió un error táctico tremendo, impropio de un jugador profesional en partidas lentas, y muy raro en el noruego incluso en las rápidas. Giri no perdonó, y de pronto se encontró en la situación de que su primer duelo ganado podía ser frente al campeón del mundo. Mientras tanto, en el otro se firmaba un empate correcto técnicamente, sin mucha historia.
Los sobresaltos cardiacos aumentaron en el tercer asalto.
Vachier-Lagrave cometió otro error táctico, no tan grande como el de
Carlsen, pero suficiente para quedar estratégicamente perdido. Lo poco
que la suerte puede influir en el ajedrez caía por fin del lado de
Firouzja, quien tuvo muy mala fortuna en la 3ª ronda de este torneo,
frente a Hikaru Nakamura, cuando el árbitro declaró tablas una partida
con posición ganadora para el iraní, que en ese momento perdió la
conexión a Internet. Preguntado por ello, Firouzja explicó un par de
días después: “Hikaru hizo una jugada muy inteligente al marcharse de la
mesa inmediatamente cuando se perdió la conexión durante unos segundos,
impidiendo que la partida pudiera continuar de inmediato. El árbitro
decretó tablas, y me dijo que si quería protestar lo hiciese después del
duelo. Y que si no aceptaba la decisión me darían por perdedor”.
En el otro combate, Carlsen eligió la Defensa Gruenfeld para ganar como fuera, pero se encontró con que Giri, en pleno contraste con su estilo habitual se metió en una agudísima variante que Kárpov y Kaspárov jugaron media docena de veces a finales de los años ochenta. Al parecer, el neerlandés la ha estudiado muy a fondo -además de estar muy motivado por su victoria anterior-, porque estuvo a la altura de las circunstancias con un juego de gran calidad y arrancó el empate que ponía a Carlsen contra las cuerdas.
Y así se llegó al cuarto asalto con la emoción garantizada. Carlsen, con blancas, no estuvo nada fino y permitió un golpe táctico de su rival que garantizaba el empate en solo 25 movimientos. El pase del campeón a semifinales -se clasifican los cuatro mejores de la primera fase- es más que probable a pesar de esta derrota. Pero ha mostrado que es vulnerable, lo que siempre anima mucho a los rivales.
Vachier-Lagrave lo intentó hasta el último aliento, con una peculiar elección de la apertura. Sabedor (ha entrenado con él varias veces) de que a Firouzja (residente en Francia) le va la marcha de las posiciones muy complejas, el francés le invitó a entrar en una más bien aburrida, luego logró sacarle ventaja en el reloj y a continuación llegó un error del asiático que le dejó en posición inferior, pero no perdido todavía. Firouzja fue capaz de exprimir todo su talento cuando la posición lo exigía y arañó el empate que le da su primera gran alegría en este torneo. Aunque los dos colistas triunfantes están todavía muy lejos del cuarto puesto (y Vachier-Lagrave también), sus espadas siguen en alto a falta de dos rondas.
En el otro combate, Carlsen eligió la Defensa Gruenfeld para ganar como fuera, pero se encontró con que Giri, en pleno contraste con su estilo habitual se metió en una agudísima variante que Kárpov y Kaspárov jugaron media docena de veces a finales de los años ochenta. Al parecer, el neerlandés la ha estudiado muy a fondo -además de estar muy motivado por su victoria anterior-, porque estuvo a la altura de las circunstancias con un juego de gran calidad y arrancó el empate que ponía a Carlsen contra las cuerdas.
Y así se llegó al cuarto asalto con la emoción garantizada. Carlsen, con blancas, no estuvo nada fino y permitió un golpe táctico de su rival que garantizaba el empate en solo 25 movimientos. El pase del campeón a semifinales -se clasifican los cuatro mejores de la primera fase- es más que probable a pesar de esta derrota. Pero ha mostrado que es vulnerable, lo que siempre anima mucho a los rivales.
Vachier-Lagrave lo intentó hasta el último aliento, con una peculiar elección de la apertura. Sabedor (ha entrenado con él varias veces) de que a Firouzja (residente en Francia) le va la marcha de las posiciones muy complejas, el francés le invitó a entrar en una más bien aburrida, luego logró sacarle ventaja en el reloj y a continuación llegó un error del asiático que le dejó en posición inferior, pero no perdido todavía. Firouzja fue capaz de exprimir todo su talento cuando la posición lo exigía y arañó el empate que le da su primera gran alegría en este torneo. Aunque los dos colistas triunfantes están todavía muy lejos del cuarto puesto (y Vachier-Lagrave también), sus espadas siguen en alto a falta de dos rondas.