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20 marzo 2020

Centenario del Gran Maestro Julio Bolbochán 1920-2020


  Por: Eduardo Bermúdez Barrera, PhD. Universidad del Atlántico

GM Julio Bolbochán (Foto tomada de ajedrezesmimundo.blogspot.com)

En un caluroso agosto de 1990, en la ciudad de Jacksonville, al norte de la Florida, mientras se desarrollaba el Torneo Abierto de Ajedrez de los Estados Unidos, recuerdo las gratísimas conversaciones con los maestros Isidoro Cherem y León Schorr. El ex campeón colombiano Luis Baquero tuvo la cortesía de presentarme a estos dos veteranos del ajedrez venezolano. El tema principal fue, la sorprendente información, secreta por entonces, del probable regreso de Bobby Fischer. En efecto Fischer volvió a jugar en 1992 contra Boris Spassky. No había duda que Cherem estaba muy bien informado y que era uno de los más cercanos amigos de Bobby.

 Pero, dónde aparece Julio Bolbochán? Nuestro homenajeado, se radicó en Venezuela, hacia el año de 1976, gracias a los buenos oficios de Isidoro Cherem y otro de los tópicos de nuestros diálogos, giró en torno a los elogiosos comentarios sobre su amigo Julio Bolbochán, quien enseñara por muchos años ajedrez magistral en Caracas y con ello contribuyó decisivamente a la formación de los primeros maestros internacionales venezolanos. Para el US Open 1991 en Los Angeles, Cherem y Schorr volvieron a jugar y esa vez convencieron a Bolbochán para que los acompañara. Cuentan que en alguna de las rondas hubo un curioso espectador de elevada estatura, copiosa barba y  camuflada gorra que se acercó a la mesa donde jugaba Bolbochán, era el propio: Bobby Fischer.

Quien era este casi desconocido jugador que había hecho salir de la clandestinidad al mismísimo Robert J. Fischer: Julio Bolbochán, a quien, si la Federación Internacional de Ajedrez F.I.D.E., en sus primeras  atribuciones de títulos de GM, no hubiera circunscrito el pergamino solo a jugadores europeos, se le hubiera debido reconocer, en 1952, como el primer Gran Maestro de ajedrez nacido en Argentina. Ya para ese año, Bolbochán había ganado dos veces el Campeonato argentino (1946-1948), el Torneo Zonal Suramericano de Mar del Plata 1951, empatado con Eliskases  y la medalla de oro en la Olimpiada de Dubvronik, 1950, por su extraordinario desempeño en el segundo tablero del equipo argentino. Excelentes logros, que exceden hoy día los requisitos mínimos para titularse GM.

En cuanto a su estilo de juego hay que decir que su formación le debe mucho a la era Capablanca-Alekhine. Su claridad en los finales de partida y el gusto por el juego simplificado, con pocas piezas, debe ser una influencia del gran campeón cubano. Mientras que cierta agudeza táctica para ejecutar sorprendentes combinaciones ganadoras podría ser la influencia del inmortal campeón ruso, con quien pudo compartir por varias semanas, cuando Alekhine estuvo en 1939 asesorando al equipo argentino poco antes de la Olimpiada.

De sus victorias podemos seleccionar las siguientes: contra Max Euwe, en el Torneo Mar del  Plata, 1947, donde refuta un sacrifico de calidad del ex campeón mundial, quien confiaba en su cadena de peones para restringir el juego negro, pero el joven maestro argentino contraataca por el flanco de dama con sus fuertes e incisivas torres, para finalizar la partida con un mate neto. Ese día se hizo a sí mismo un valiosísimo regalo de cumpleaños pues fue justamente un 20 de marzo.

Otra de sus producciones a destacar es su victoria con Svetozar Gligoric, también en Mar Del Plata, pero esta vez en el Torneo de 1950. Esta partida nos muestra a Bolbochán en una de sus mejores facetas, la de eximio finalista. Quizá Smyslov o Benko hubieran podido encontrar las jugadas correctas para hacer tablas en este clásico final del versátil alfil contra un relativamente torpe caballo. Pero quedó claro, en ese momento, que el juego práctico en finales del maestro argentino era superior al de Gligoric, quien ya era un candidato al título mundial.

De su habilidad táctica en los finales también podemos mencionar la quinta partida de su match con Rossetto por el campeonato argentino de 1948. De una Apertura Ruy López, Variante del Cambio, llegamos a un final que, muy seguramente, pudo deleitar a Bobby Fischer. Aquí la pareja de caballos domina la escena y sorprende que no sea la mayoría de peones en el flanco rey la que se anote la victoria, sino una amenaza letal de mate al rey negro en el mismo centro del tablero.

Najdorf y Julio Bolbochán compartieron no solo muchos torneos en Argentina, sino también muchas horas de análisis. Resultado de ello, es que Najdorf apreciaba muchísimo la capacidad de análisis de Bolbochán, ya que lo llevó como su analista al Interzonal de Suecia, 1948 y los torneos de candidatos de 1950 y 1953. De su  match a 10 partidas de 1949, ganó la tercera partida, en  donde, luego de un doble peón dama eslavo en el cual Bolbochán siempre se movió como pez en el agua. La activa pareja de alfiles enloquece a una torre negra del polaco la cual tiene poca movilidad y el punto se lo anota el menor de los hermanos Bolbochán.

En el año de 1954 hubo un acontecimiento de enorme significación para el ajedrez mundial: en pleno gobierno peronista se enfrentaron a diez tableros los equipos de la U.R.S.S. Medalla de Oro olímpico vs. Argentina, Medalla de Plata. La victoria fue contundente para los soviéticos, pero, en el segundo tablero se enfrentaron Paul Keres y Julio Bolbochán, el resultado del mini match a cuatro partidas fue un empate para Keres quien solo igualó en la cuarta partida, luego de hacer tablas en las dos primeras, ya Julio había ganado la tercera. Este gran punto lo consiguió Bolbochán con un magnífico dominio de las diagonales para sus activos alfiles combinados con una ágil dama blanca. Este mencionado encuentro nos hace caer en cuenta que para marzo de 1954, Julio Bolbochán era el jugador más fuerte del mundo entre los maestros no nacidos en Europa, pues Reshevsky y Najdorf vieron su luz vital y ajedrecística en Polonia.

El Ranking Continental, para los nativos de América-según Chessmetrics- para 1954, estaba así:

1)      Julio Bolbochán          2673              Argentina
2)      Oscar Panno                2637              Argentina
3)      Larry Evans                  2626              U.S.A.
4)      Miguel Cuéllar             2623              Colombia
5)      Robert Byrne               2622               U.S.A.
6)      Héctor Rossetto           2620              Argentina
7)      Carlos Guimard            2562              Argentina
8)      Juan C. González          2561              Cuba
9)      René Letelier                2555              Chile
10)   Arthur Bisguier             2544              U.S.A.


Hay, por supuesto, muchas otras  partidas originales  de este clásico gran maestro argentino. No podemos dejar de mencionar un trío de partidas cortas contra Wade, Evans y Pachman. La primera de estas fue jugada en el Torneo en memoria de Reti en la República Checa, El neozelandés queda estupefacto con la jugada 19. Dxe4 y es obligado a resignar en solo 20 movidas. La segunda de las tres miniaturas se jugó en el marco de la Olimpiada de Helsinki, 1952, el por entonces veinteañero maestro norteamericano Larry Evans, es superado ampliamente por un curtido conocedor de los temas de ataque del sistema Alekhine del Gambito de Dama aceptado. El rey en el centro fue castigado inmisericordemente. El trío de miniaturas es completado aquí con la partida en donde Ludek Pachman, el gran teórico Checo que hiciera grandes aportes a la didáctica del juego, es sorprendido, saliendo de la apertura con un sacrificio de Dama y recibe un mate en solo 23 jugadas. Otra vez la pareja de alfiles es manejada como si fuera una pequeña dama por el argentino.

Oscar Panno fue quizá el joven que se apropió más a fondo del saber ajedrecístico de Julio Bolbochán. Baste decir que cuando Panno ganó el Campeonato Mundial Juvenil en 1953 su entrenador, Bolbochán estaba invicto en olimpiadas y, por aquellos años 1951-1955, estuvo entre los 20 mejores jugadores del mundo, además, ya había compartido análisis, en varios Supertorneos, con la élite del ajedrez mundial. 

Finalmente hay que decir que Julio Bolbochán, es un ejemplo para la teoría general de la experticia en el sentido de que cuando se tiene una práctica deliberada, como la de él, creciendo en el seno de una familia netamente ajedrecística, esos procesos fundamentales aprendidos en su más tierna infancia, no decaen notoriamente, ya que desde su victoria contra el reputado teórico Czerniak en Mar del Plata 1941, hasta su maravilloso empate contra el verdugo juvenil de Kasparov, Yermolinski, en el US Open, 1991, son 50 años jugando un ajedrez de muy alto nivel técnico.