“El ajedrez me cambió la vida”
Después de 6 meses de espera/indiferencia en la “parrilla deportes” decidí desempolvar este artículo sobre la
historia de vida de un joven ajedrecista, el peruano Jorge Cori, de 19
años, ahora ya cumplió 20, ganador de la Copa Latinoamericana (en marzo
último en Vicente López). Cori descubrió el juego a los 6 y se aferró al
mismo para eludir un mundo de prohibiciones; se acercó a Buenos Aires y
vivió en la Villa 31 de Retiro. Este genio del tablero, a los 14 años
logró el título de gran maestro pulverizando el record de Bobby Fischer
(15 años y 6 meses). Nace la historia.
El prodigio peruano Jorge Cori, de 19 años, acaba de dar una nueva
muestra de su potencial talento; sin prisa y sin pausas, invicto a los
largo de las nueve ruedas, se adjudicó la Copa Latinoamericana de ajedrez,
el Open más importante del Continente, que convocó a 170 participantes
de 12 nacionalidades en el Centro de Convenciones Dr. Frondizi, en
Vicente López. Cori compartió la cima con Axel Bachmann (Paraguay), con
7,5 puntos, al que superó por mejor coeficiente en el sistema de
desempate.
“Este ha sido un gran torneo para mí; inolvidable. Tal vez sea el más importante que haya ganado en mi carrera, considerando la cantidad de jugadores y el monto de mi premio”, dijo el ganador que sostenía en su mano el cheque por u$s 3000, emitido por FIDE América.
Es que este joven nacido el 30 de julio de 1995, de físico
enjuto, piel morena, ojos pardos y el cabello rebelde y duro como cardo
conoció los rigores de una infancia de prohibiciones en Villa El
Salvador, en Perú. En un hogar carente de todo y en el que solo
abundaba afecto, el pequeño Jorge creció junto a su padres, Jorge Luis y
Catalina, y su hermana mayor, Deysi, sin imaginarse que la vida le
tenía reservada una sorpresa.
“Creo que no he sido un chico con suerte; mi vida como jugador no fue fácil. Sin embargo, si tuviera que agradecer alguna cosa que me pasó, una de las principales sería al ajedrez porque el día que lo descubrí me cambió la vida para siempre”, dijo el flamante rey latinoamericano que aprendió a jugarlo a los 6 años.
¿El ajedrez no parece ser un deporte de suerte, tiene mucha lógica pero la fortuna estuvo de tu lado en este torneo?
-Es cierto, aunque yo creo en la buena y mala suerte, acá en el
ajedrez se da muy poco. Yo fui afortunado en dos partidas con los
argentinos Germán Della Morte y con Rubén Felgaer, la última que disputé
anoche. Bueno, alguna vez me tocaba que la suerte me acompañara.
Acompañado de su mamá Catalina y su pequeña hermanita Shantal, ambas
viven en la Argentina, en el barrio de Villa Lugano, Jorge Cori recibió
el trofeo de manos del Intendente de Vicenle López, Jorge Macri. Sobre
el escenario apenas balbuceó algunas palabras, hubo agradecimiento para
los organizadores y sus colegas.
Sus progresos en la Argentina
La necesidad lo obligó a gambetear la pobreza y a comprender cómo comen salteado los caballos de ajedrez.
Sin recursos para profesor, el niño a los tumbos desarrolló su
capacidad innata para descifrar los secretos del juego; su olfato e
intuición despertaba asombros entre los expertos. La falta de
actividad en su país lo arrastró hasta Buenos Aires; aquí vivió casi un
año junto a su tío Rubén, en la Villa 31, en la zona de Retiro. La cercanía con el centro de la ciudad le permitió que de lunes a domingo se dedicara a jugar-aprender-mejorar su estilo de juego en el Club Argentino, de la calle Paraguay altura de los recuerdos.
En esos históricos salones, en octubre de 2009, durante el I Magistral Marcel Duchamp, Jorge
Cori se convirtió con 14 años y 75 días en el gran maestro más joven
del Continente; con su hazaña pulverizó la marca de Bobby Fischer, que
había logrado el título con 15 años y 6 meses.
Aprovechó el envión y entre 2009 y 2011, el niño con rasgos inca sentado frente al tablero exhibió más poder que Atahualpa;
conquistó los reinados (Mundiales) de las categorías Sub14 (en Turquía)
y Sub16 (en Brasil). Actualmente, Agosto de 2015, en el ranking Elo de la FIDE, de menores de 20 años, el peruano Jorge Cori ocupa el 8° lugar.
¿Te convertiste en un referente de la actividad para los jóvenes de Perú?
-No lo creo, el verdadero referente de la actividad en mi país se
llama Julio Granda; él es un enorme jugador. No entiendo como hace para
seguir jugando tan bien y mantenerse junto a los mejores.
¿Cómo te ingeniaste para vivir del ajedrez?
- Cuando elegí jugar al ajedrez ni siquiera sabía que existían los
Mundiales. Ahora vivo bien con una beca del Estado que para mantenerla
tengo que jugar y progresar. La conquista de la Copa Latina es un gran
estímulo.
Luego el crack del ajedrez peruano contará que en Semana Santa jugará
el abierto en Mar del Plata, en abril, -allí finalizó 2°, a media
unidad del líder, el brasileño Amorim Barbosa-, el Continental en
Uruguay -el ganador fue el argentino Sandro Mareco y Cori fue 3°, a
media unidad- y que el gran objetivo del año será el Mundial
Juvenil, en Khanty Mansiysk (Rusia) entre el 1 y 16 de septiembre. “Esa
será mi última participación en la categoría Juvenil porque en Julio
cumplo 20 años. Tengo muchas ganas de ganar el torneo y me interesa ese
título”, dijo.
Para aquellos que hasta hoy nunca había leído las hazañas de este
joven sobre el tablero, les brindamos un mínimo detalle de sus mejores
victorias ante los grandes maestros: Eric Hansen (Canadá),
Alexander Shabalov (EE.UU.), Axel Bachmann (Paraguay), Gilberto
Hernández (México), Gilberto Milos (Brasil), Lázaro Bruzón (Cuba) y
Teimour Radjabov (Azerbaiján). Si lo mencionado no basta, el prodigio peruano acumula un empate ante el N°1 del mundo, en la categoría Sub20, el chino Yi Wei.
Jorge Cori, el joven indulgente y agradecido al ajedrez; le cambió la vida.