El ajedrez como una faceta más de la enseñanza
Ricardo Montecatine, presidente de la Federación
Andaluza de Ajedrez defiende que su práctica beneficia la comprensión
lectora, la lógica, la resolución de problemas, la responsabilidad en
la toma de decisiones y mejora la capacidad de concentración. En otro
artículo, el vicerrector de Planificación Docente de la UPO, Eugenio
Fedriani, afirma que la práctica del ajedrez fomenta valores como la
tolerancia, la humildad, el pensamiento crítico y la autoestima.
Ricardo Montecatine: “El ajedrez debería estar en los colegios como una faceta más de la enseñanza”
El presidente de la Federación Andaluza de Ajedrez defiende que su práctica beneficia la comprensión lectora, la lógica, la resolución de problemas, la responsabilidad en la toma de decisiones y mejora la capacidad de concentración.
Ricardo Montecatine apuesta por la introducción del ajedrez en en todos los colegios, como una faceta más de la enseñanza.
Si los niños españoles recibieran en la escuela nociones para la
iniciación al ajedrez, mejorarían la comprensión lectora, la lógica, la
resolución de problemas, la responsabilidad en la toma de decisiones y
la capacidad de concentración de los alumnos. Es lo que ha defendido
Ricardo Montecatine, presidente de la Federación Andaluza de Ajedrez, al
apostar por la introducción del ajedrez en “en todos los colegios, como
una faceta más de la enseñanza”, y citando como modelo a seguir lo que
ocurre en Hamburgo, “donde una hora semanal del bloque de matemáticas se
dedica al ajedrez. Eso es acertar en el planteamiento”, sentencia.
Ricardo Montecatine, presidente de la Federación Andaluza de Ajedrez |
Ricardo Montecatine ha realizado estas declaraciones en el marco del
curso de verano “Docencia del ajedrez en Educación Primaria”, que se
viene desarrollando desde el lunes bajo la dirección de Eugenio M.
Fedriani Martel, del Departamento de Economía, Métodos Cuantitativos e
Historia Económica de la Universidad Pablo de Olavide, en la sede de la
UPO en Carmona.
Montecatine denuncia la falta de implicación política en este asunto,
ya que, a pesar de que se han presentado varias proposiciones no de ley
en el Congreso de los Diputados, los distintos gobiernos “las han
ignorado”, pese a que lo votado en la Cámara Baja “ya lo recomendaron la
Unesco y el Senado en 1995, varios parlamentos autonómicos y el propio
Parlamento Europeo en 2013”, recuerda. Estas propuestas postulan la
introducción de asignaturas específicas en los planes de estudio de
Educación Primaria, “pero mientras no se doten los presupuestos para
formar a los docentes, de manera que hagan llegar los valores educativos
de la práctica del ajedrez a sus alumnos y tengamos horas de clase
reservadas a su enseñanza, lo del Congreso es un brindis al sol más”,
lamenta.
Tras aclarar que hay que distinguir entre la práctica del ajedrez en
competición federada, “que requiere una dedicación mayor”, del mero
aprendizaje del juego y de su práctica en el ámbito docente, defiende
que “aunque el ajedrez se presenta como una imitación de la guerra,
realmente imita a la vida”, argumentando que “nos pide tomar decisiones
con poco tiempo y nos castiga si nos equivocamos; nos pide no
precipitarnos en nuestros juicios; nos empuja hacia un permanente
ejercicio de objetividad en los análisis”. Ya en los años 70, recuerda,
comenzaron a realizarse estudios sobre esta cuestión, concluyendo que el
ajedrez “aumenta la creatividad, la concentración, el pensamiento
mental crítico, la memoria, el rendimiento académico, la solución de
problemas, el enriquecimiento cultural, la madurez intelectual, la
autoestima y la puntuación en los exámenes”, enumera, citando a
Fergusson.
Desde un punto de vista pedagógico, el presidente de la Federación
Andaluza de Ajedrez recomienda “no dedicar un tiempo excesivo al estudio
de las aperturas, los finales o la estrategia, sino dedicar el máximo
tiempo posible al entrenamiento en la táctica, es decir, en las
combinaciones”. Sobre la mejor edad para iniciarse en el ajedrez,
Montecatine lo tiene claro: “entre los 7 y los 10 años”, concluye.
Fotos y textos: cortesía de Upo.esLos niños que juegan al ajedrez destacan por su grado de madurez y capacidad de reflexión, según Eugenio Fedriani
El vicerrector de Planificación Docente de la UPO afirma que la práctica del ajedrez fomenta valores como la tolerancia, la humildad, el pensamiento crítico y la autoestima |
El vicerrector de Planificación Docente de la Universidad Pablo de
Olavide, Eugenio M. Fedriani Martel, ha asegurado que los niños que
reciben clases y aprenden a jugar al ajedrez desde pequeños destacan por
su capacidad de reflexionar y pueden llegar a parecer más maduros de lo
que en realidad su edad puede indicar.
Eugenio Fedriani ha realizado estas declaraciones durante la
celebración del curso de verano “Docencia del ajedrez en educación
primaria”, que se está celebrando dentro del programa estival de la
Universidad Pablo de Olavide en Carmona y que dirige este profesor de
Métodos Cuantitativos para la Economía y la Empresa.
En relación con el origen del ajedrez, el vicerrector ha señalado que
“probablemente surgió como un reflejo de las habilidades humanas que
también rigen nuestro comportamiento social, científico, cultural… Es un
reflejo de la mente, de la misma mente que se refleja continuamente en
nuestra vida cotidiana. En mi opinión, cuando te has nutrido de los
beneficios intelectuales de la práctica del ajedrez, es muy difícil
disociar las enseñanzas del ajedrez y la propia vida”.
Asimismo, ha recordado cómo hace años la enseñanza del ajedrez en la
escuela dependía exclusivamente de que algún profesor o maestro fuera
aficionado al juego y quisiera transmitir a sus alumnos el gusto por el
ajedrez. Se trataba de iniciativas aisladas, pero con implicaciones muy
interesantes.
En la actualidad, la realidad es diferente. Por ello, el director del
curso ha aplaudido que varias comunidades autónomas hayan aprobado
proposiciones no de ley en favor de la utilización del ajedrez como
herramienta educativa y que cada vez más centros educativos vayan
tomando conciencia de la validez como herramienta educativa de esta
disciplina.
Una de las ventajas de enseñar ajedrez a los niños es que no hace
falta introducir muchos conceptos para progresar, sino que la propia
práctica les va proporcionando los beneficios y las herramientas
psicosociales deseadas. Además, no podemos olvidar que aprender mediante
el juego suele ser algo mucho más agradable y motivador.
Entre los beneficios de la práctica del ajedrez destacan la mejora de
la capacidad de concentración, la memoria y la creatividad. “A mí me
gusta destacar que fomenta valores como la tolerancia, la humildad, el
pensamiento crítico, la autoestima y la creatividad”, puntualiza
Fedriani.
Sin embargo, la docencia del ajedrez no plantea mayor dificultad que
cualquier otra asignatura. “Obviamente, conforme los alumnos van
adquiriendo más conocimientos y soltura, el docente tiene que tener un
mayor nivel ajedrecístico para poder dirigirlos de forma adecuada y
ofrecerles lo que requieren en cada momento. Pero la cualificación
mínima sería la misma que la de cualquier otro profesor, sólo que además
tiene que saber jugar al ajedrez y conocer los aspectos del juego que
más utilidad pueden tener para cada alumno concreto”, según el profesor
de la UPO.
Por último y en referencia a los requisitos que un niño debe tener
para aprender a jugar al ajedrez, Eugenio Fedriani aporta ciertas
pautas. La principal es que los pequeños tengan más de cuatro años, ya
que es en esa edad cuando comienzan a tener capacidad de concentración y
paciencia, cualidades necesarias para poder desarrollar el juego.
Por supuesto, las características de cada niño también influyen: que
los alumnos sean más o menos nerviosos, que les atraiga el juego, el
nivel de facilidad que tengan en practicarlo… “En general, como ocurre
con los idiomas, cuanto antes se aprende, más fácilmente se desarrollan
las habilidades asociadas con la materia. Ese suele ser el principal
motivo para intentar empezar cuanto antes a practicarlo”, concluye el
profesor.
Fotos y texto: cortesía de Upo.es.Fuente: www.chessbase.com