Tkachiev: cómo me convertí en tramposo
El GM Vladislav Tkachiev es un personaje extravagante. Su travesura más reciente: probar lo fácil que es hacer trampas en ajedrez. Invirtió hora y media en investigar el tema, 30 USD para alquilar el equipo y a un compinche que le mande las jugadas. Eso bastó para destrozar a un colega de fuerza similar. Todo grabado en vídeo...
Antes de llegar al vídeo con las partidas fraudulentas, debemos
conocer lo que llevó a Vladislav Tkachiev a acometer este experimento.
Lo describe en ruso en un artículo disponible en su página ChEsSaye y resume la situación actual del problema.
Fue el reciente caso del GM Gaioz Nigalidze, que fue pillado haciendo trampas en el Abierto de Dubái,
con un teléfono móvil escondido en el baño, lo que hizo ponerse a
pensar a Tkachiev. Pensó que era hora de hacer algo concreto e hizo un
sondeo entre sus colegas. Dieron con todo tipo de soluciones:
monitorizar las visitas al baño, usar detectores de metales para revisar
a los jugadores; usar polígrafos para jugadores sospechosos; hacer que
todos firmen compromisos solemnes de no hacer trampas. Algo en lo que
todo parecen estar de acuerdo: la gente pillada haciendo trampas, sin
sombra de duda, debe quedar excluida de por vida de los torneos de
ajedrez. "¡Qué gente más sedienta de sangre son los ajedrecistas!", dice
Tkachiev.
El gran maestro kazajo tiene algunas ideas propias sobre el tema y hace una lista breve con las más prometedoras:
- A los tramposos competentes pillados o que se rindan se les ofrecerá una amnistía y la opción de volver sus armas contra otros tramposos. Se les equipará con tecnología ultramoderna y se les configurará como una inquisición del siglo XXI, de forma que puedan redimirse, lo mismo que hacen con los piratas informáticos en el FBI.
- Abrir Tramposos Anónimos, un club al que pueda ir la gente para ayudarse a superar sus dañinas tendencias.
- Crear recompensas para la gente que abata a los tramposos.
- Establecer la responsabilidad penal para las trampas en el ajedrez y ayudar a los jueces y procuradores a versarse en el ajedrez.
Tkachiev señala que el último punto ya lo propuso la abogada y WGM Irina Lymar (arriba), que en una entrevista para ChessBase propuso
que las trampas en el ajedrez se tratasen de acuerdo con el
artículo 165 del Código Penal ruso: daño a la propiedad por engaño o
abuso de confianza. Cita el caso de Darren Woods que fue sentenciado a 3
años de prisión y una multa de 1 millón de libras esterlinas por hacer
trampas en el póker.
La FIDE, como señala Tkachiev, publicó unas Directrices Antitrampas,
aprobadas por el Consejo Presidencial de la FIDE en Sochi en noviembre
de 2014. Puede consultar el documento de 22 páginas aquí. En
él el comité describe los procedimientos para comprobar e investigar
las sospechas sobre los jugadores; cómo tratar las reclamaciones a la
ligera (Dos reclamaciones infundadas en seis meses darán como resultado
una suspensión de 3 meses para el cazador de brujas) y la promesa de
una herramienta de supervisión de las partidas que identifique
correlaciones sospechosas entre las jugadas humanas y las de los
ordenadores.
- Primera infracción: suspensión durante 3 años, 1 año si el jugador tiene menos de 14 años de edad y 2 años si tiene menos de 18 años de edad.
- Segunda infracción: suspensión durante 15 años.
- Los infractores serán despojados de los títulos y normas FIDE.
Los torneos de ajedrez se dividen en 3 categorías: normales, mayores y
máximos, con diferentes niveles de protección antitrampas, dependiendo
del Elo medio de los jugadores y de la bolsa de premios en liza.
- Innibidores de telefonía móvil.
- Detectores de metales de mano.
- Arcos detectores.
- Dispositivos de vigilancia del espectro electromagnético para detectar dispositivos metálicos y no metálicos.
- Cámaras de circuito cerrado.
La FIDE ha prometido obtener equipo antitrampas "extremadamente
sofisticado" para usarlo en muestreos, pero no revelará las
características de esos dispositivos.
Cómo me convertí en tramposo
"Tras profundizar en los detalles de la lucha contra la nueva
reencarnación del mal, la solución llegó por su propio peso: decidí
convertirme en un tramposo", dice Tkachiev. Pensó que, como gran maestro
con un Elo de 2657, sólo necesitaría recibir ayuda dos o tres veces
durante una partida.
Es interesante observar que hace 20 años, Garry Kasparov llamó la
atención exactamente sobre esta circunstancia: que un jugador fuerte no
necesita todas las jugadas del ordenador. El la parte IV de "La historia
de las trampas en el ajedrez" (véase más abajo) Frederic Friedel
describe como en 1996 durante el supertorneo de Las Palmas Kasparov
habría necesitado solo un bit (literalmente) de información
externa ("¡Ya!") para ganar la partida contra Anand. Al no disponer de
esa información sólo puedo entablar.
El segundo de Kasparov, Juri Dokhoian
comprobando una jugada clave con Fritz en tiempo real durante la
partida, Kasparov y Anand la analizan tras 6 horas de juego (Capturas de
vídeo de CBM 56)
Tkachiev decidió poner a prueba esa teoría. Descubrió que con la
progresiva miniaturización de la electrónica cada vez es más fácil
esconder dispositivos en el cuerpo o en la sala de juego. Invirtió hora y
media en encontrar en internet el equipo que quería y alquilarlo por un
día le costó 1500 rublos (menos de 30 USD)
Michael Corleone recuperando la pistola para matar a McCluskey y Sollozzo en el restaurante
Tras preparar todo, Tkachiev jugó dos partidas relámpago contra el GM
Daniil Dubov, que tiene un Elo un poco más alto (2647) El compinche
oculto era Stas Romanov, candidato a maestro con un Elo de 2100, que
seguía la acción mediante un vídeo en circuito cerrado y usaba un
portátil para calcular las jugadas clave. Estas le eran trasmitidas al
auricular de Tkachiev mediante radioseñal. Ejemplo de instrucciónde
Stas: "¡Haz b4, y si axb4 sigue a5 y relámete!"
Tkachiev (a la izquierda, con el auricular invisible) ganó ambas
partidas. Cuando quiso jugar una tercera, Dubov lo rechazó: "¡Ya basta!
Realmente me has vapuleado hoy. ¡Un circo!". Queda bastante desanimado y
los dos perpetradores revelan su secreto.
Fuente: www.chessbase.com