“EL
OLVIDADO” ERICH ELISKASES: 1913-2013
Por: Eduardo
Bermúdez Barrera
Erich
Eliskases gran maestro de ajedrez nació
en Innsbruck, Austria el 15 de febrero de 1913, justo el mismo día en el cual
comenzaba en La Habana el torneo donde Marshall venció a Capablanca en su
propio patio. A propósito del cubano, Eliskases integra el muy exclusivo
cuarteto de jugadores que triunfaron sobre José Raúl Capablanca y Robert James
Fischer en partidas regulares de torneo y, dada la diferencia de edad entre los
únicos dos campeones mundiales nacidos en América, son muy pocos los
ajedrecistas del mundo en el siglo XX que pudieron enfrentar a estos dos colosos del
ajedrez mundial y, lo que es mejor, hacerles inclinar su rey. Los tres
restantes miembros de esta mini élite son: el excampeón mundial Max Euwe, y los
brillantes y excelsos candidatos al título mundial: Samuel Reshevsky y Paul
Keres.
Erich Eliskases es, por supuesto, el menos conocido
de ellos. No obstante, la calidad de su ajedrez fue ponderada positivamente por
Alexander Alekhine al contratarlo como analista para su segundo encuentro contra Max Euwe. En el primer
encuentro, Eliskases había sido el analista de Euwe. Así que “El Caballero
Eliskases”, siempre estuvo del lado del ganador. Por motivos no muy claros, la
hoja de vida ajedrecística del GM tirolés ha sido subestimada por
circunstancias que, suponemos, son extra ajedrecísticas. En efecto, su
desarrollo como jugador de élite estuvo limitado por el corte competitivo de la llamada Segunda
Guerra Mundial pues, sus mejores años como candidato al cetro orbital
coincidieron con la gran guerra europea. Baste decir, para medir su fuerza de
juego que, según el ELO retroactivo de la página chessmetrics.com, Eliskases
era exactamente el noveno jugador del Ranking mundial a la época del
supertorneo AVRO 1938, que reunió a los ocho mejores jugadores mundiales del
momento.
En la exitosa carrera
ajedrecística de Eliskases antes de su involuntario exilio en Argentina
y Brasil luego de la Olimpiada de Buenos Aires 1939, hay muchos logros para
destacar: primero sus inobjetables victorias contra Rudolf Spielmann en tres
encuentros individuales cada uno a diez partidas en 1932, 1936 y 1937. Luego, la
medalla de oro al mejor tercer tablero en la Olimpiada de Varsovia 1935. No
puede faltar su más importante triunfo
en: Noordwijk, 1938 por delante de Euwe, Keres, Bogolyubow, Pire, Tartakower, etc.
Y, por supuesto, su claro triunfo contra Bogolyubow: 6 a 3 y 11 tablas en el
encuentro de 1939.
Sus mejores partidas
Entre sus mejores partidas tenemos, la victoria
contra Max Euwe en Noordwijk 1938, la cual es una muestra de su cabal
asimilación de los principios de la escuela clásica de Lasker. En efecto, jugando
con las piezas negras, Eliskases se defiende con una Defensa Lasker de peón
Dama y logra un final de una torre por bando en donde los peones unidos del
flanco dama negro avanzaron mucho más rápido que sus similares del flanco de
rey blanco. En síntesis la comprensión posicional clásica y su refinadísima técnica
de simplificación, hacen de esta partida un ejemplo inigualable del ajedrez de
la primera mitad del siglo XX.
Su victoria contra Capablanca en 1937, en un
laborioso final de dos piezas menores (alfil y caballo), es un ejemplo del
magistral dominio que tuvo el GM
Eliskases en este particular tipo de finales. Su partida contra Bobby Fischer en Buenos Aires, 1960, es
un interesante y poco común caso en el cual un caballo triunfa contra un alfil,
aun con peones en ambos flancos, lo cual fue fruto de las ideas claras y
fundamentadas que el GM austríaco tenía para la conducción de la fase final de
la partida. No hay que olvidar tampoco su tenacidad para derrotar a Keres en un
final de torres en Semmmering-Baden, 1937. Todo lo anterior fue resultado de
una magnífica y profunda capacidad de análisis desarrollada en el juego por
correspondencia y quizá, también, mientras era comentarista de la famosa
publicación Wienerschachzetitung de la que fue editor jefe desde 1936.
Pero la que es considerada como una joya por la
cátedra y que aparece en muchas antologías de las mejores partidas del siglo XX,
es su extraordinaria victoria en la séptima partida de su encuentro contra Rudolf
Spielmann en 1932. Contra este súper maestro del ataque, de los gambitos y los
sacrificios como lo fue Spielmann, el autor del libro: El Arte del sacrificio, Eliskases
da una soberbia muestra de las razones que llevaron al propio campeón mundial
de la época, Alexander Alekhine a afirmar que el joven maestro nacido en el
antiguo imperio austro-húngaro y asimilado a la gran Alemania, era junto con
Keres quienes debían dirimir en un match, quien sería el retador de su corona.
Eliskases desplegó un contrataque
demoledor en esta séptima partida del encuentro de 1932 y allí Spielmann, fue
superado en su propio terreno: el de las combinaciones y los sacrificios.
Su período suramericano
Eliskases vivió, la que podríamos llamar la
segunda parte de su vida deportiva,
entre Brasil y Argentina. Ganó muchos torneos en diversas ciudades brasileñas
donde realizaba casi siempre más del 80%
de los puntos y algunos torneos más en Uruguay o Argentina, como el de Mar del
Plata 1948 donde terminó invicto venciendo a Najdorf y a Stahlberg, pero aun
así, ya no estuvo cerca de la disputa del título mundial. Sin embargo, al ganar
el Zonal suramericano de 1951, clasificó para jugar el Interzonal de 1952 pero su resultado estuvo
alejado de los puestos cimeros, que eran los que daban derecho a jugar el
torneo de candidatos. Eliskases, Stahlberg y Najdorf fueron un trío de grandes
maestros que en el decenio de los años cuarenta de siglo XX, hicieron de la
serie de torneos argentinos de Mar del
Plata un certamen de renombre mundial. Bastaba invitar a los mejores jugadores
del continente y añadir dos o tres importantes figuras europeas para obtener
uno de los mejores torneos del mundo.
Eliskases, dejó una huella importante en el
ajedrez de mediados del siglo XX, fue campeón de tres países distintos, de
Austria en 1929 a los 16 años, de Hungría en 1937 y de Alemania en 1938. Representó en las olimpiadas a Austria, Alemania y Argentina.
Su presencia en Brasil en los años cuarenta del pasado siglo contribuyó a
elevar el nivel ajedrecístico de este país y se podría decir que el GM Henrique
Mecking es, indirectamente, fruto de su escuela posicional.
A Eliskases, La altísima calidad de su juego
entre los decenios treinta y cuarenta del siglo anterior lo ubicó por un buen
número de años en el Top Ten mundial. Se dice que se encontró evidencia
documental de las políticas deportivas del régimen Nacional-Socialista alemán
en las cuales Eliskases estaba programado para disputar en 1941 el título
mundial a Alexander Alekhine. ¿Será por ello que en algunos círculos
ajedrecísticos se le conoce a Erich Gottlieb Eliskases como: EL OLVIDADO
ELISKASES?
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