Dirección y Arbitraje de Torneos - Publicación Elo Nacional e Internacional - Seminarios - Cursos para Arbitros - Actualidad del Ajedrez - Torneos en desarrollo - Reglamentos - Actividades FECODAZ. AI. JOSE JESUS CALLE - MANIZALES - Colombia –

07 julio 2012

Larsen vs. Spassky

A altas horas de la madrugada

GM. Boris Spassky

El título de esta crónica nos sirve para recordar con agrado a muchos grandes colosos del tablero que jugaban sus partidas de torneo hasta pasada la medianoche!.

Era la época en que existían los “añorados” aplazamientos de partida y que la F.I.D.E., insistimos, por falta de cultura ajedrecística, se cargó de un plumazo (??).

Fischer luchó sólo contra un ejército perfectamente sincronizado que quería “destrozarlo” (¿acaso no lo logró?) a toda costa… .

No vemos motivo alguno por el que ahora no pueda volver a ocurrir lo mismo permitiendo en las partidas clasificatorias para el campeonato del mundo así como en el match final, que los cotejos se aplazen.

Que cada cual haga uso entonces de la ayuda de la computadora y de ¡todo lo que pueda! para reforzar su posición, sea de ataque o de defensa (!?).

Lo que primero lograremos es que los ajedrecistas paren tras cinco horas de lucha y relajen su mente  y con ello, también, su espíritu creativo.

Luego seguirá el duro trabajo analítico (interpretar el cálculo de los módulos informáticos, en muchos casos, ¡también cuesta!) y aún así tendrán que demostrar después sobre el tablero, con las Reglas de Sofía instauradas para evitar suspicacias, la teórica sabiduría adquirida (!?).

Insistimos, “no es oro todo lo que reluce” y habrán todavía muchas posiciones difíciles de salvar a tiempo real, una vez pasadas las primeras jugadas, llamémoslas “seguras”, de las tandas previas analíticas.

El que mejor domine y controle esta situación terminará venciendo y todavía seguimos pensando que será el más brillante de los ajedrecistas participantes el que, aún así, se lleve el triunfo final. Seremos pues muchos más justos y equitativos que ahora.

Y otra importante consideración. Si la media de duración de las partidas es de 40 jugadas, esta medida obligará a los ajedrecistas a emplear “aperturas dinámicas” si no quieren luego verse sujetos, tras el aplazamiento, a los vaivenes psicológicos que supone comenzar a montar (de repente) en un ¡potro de la tortura!.

Dicho de otro modo, el que mejor llegue al aplazamiento, habrá recorrido un importante trecho para lograr la tal vez (en una gran proporción) merecida victoria(!?).

Es así de simple. El ajedrez está hecho para pensar y no para que las partidas se decidan en una “tómbola” como ocurrió en el triste “match de la vergüenza” organizado por la actual F.I.D.E. de Ilyumzhínov y Makropoulos, organización mundial que cada día que pasa pierde más crédito por fiascos(*) organizativos como aquel.

(*) : Desengaño o gran decepción que causa un suceso adverso o contrario a lo que se esperaba.

A avanzada hora de la madrugada acabaría la 4ª ronda del III Torneo Internacional de Ajedrez de Linares de 1981, si bien ¡todavía! con una partida pendiente, pues Kavalek y Bellón volverían a suspender su lucha, después de siete horas de juego(!?). La posición era favorable al norteamericano, pues a pesar del equilibrio de material, tenía más avanzados sus peones, en el final del torres (de hecho Kavalek terminó ganando aquella partida).

También hubo sorprendentes resultados en los restantes cotejos de esta cuarta ronda:

Larsen-Spassky, 0-1.
Gligoric-Guillermo García, 1-0.
Quinteros-Christiansen, 0-1.
Kárpov-Ribli, tablas y
Portisch-Ljubojevic, tablas.

Ver foto llamada Spassky.

Buen triunfo de Gligoric, quien, en una defensa nimzoindia, consiguió una mayoría central de peones que se mostró más eficaz que la de su rival en el ala de dama. Gracias a su ventaja de espacio, Gligoric pudo montar un fuerte ataque sobre el enroque y, tras ganar la calidad, se impuso sin problemas.

No surgieron complicaciones en las dos partidas que terminaron en tablas. Portisch no logró ventaja contra la defensa semieslava, del gambito de dama; mientras que Kárpov, con la apertura inglesa, no consiguió romper la defensa tipo “erizo” que le opuso Ribli.

El entonces joven gran maestro norteamericano, Larry Christiansen, se situó al frente de la clasificación al batir al argentino Miguel Angel Quinteros, en otra defensa “erizo”, con juego restringido, pero sin debilidades y presto al contraataque. Con un golpe táctico, Christiansen ganó la calidad y se impuso.

La partida más espectacular de aquella jornada, que vamos a ver a continuación, fue sin duda la derrota de Larsen ante Spassky, por empeñarse a ganar un final de tablas y caer en una red de mate.

El excampeón mundial Spassky jugó de forma audaz contra la apertura inglesa, retrasando el enroque para iniciar un ataque y sacrificar después la calidad, logrando una ligera ventaja, si bien insuficiente para ganar. Soprendentemente, poco después de reanudar la partida aplazada, el danés cometió un gravísimo error que dio lugar a un bello remate combinativo.

Ver partida entre Larsen y Spassky.





La clasificación tras esta cuarta jornada quedó establecida como sigue:

1. Christiansen, 3,5 puntos.
2. Kárpov, 3.
3. Ribli, 3.
4. Spassky, 2,5.
5. Larsen, 2,5.
6. Kavalek, 2 y una partida pendiente.
7. Gligoric, 2.
8. Ljubojevic, 1,5.
9. Bellón, 1 y una pendiente.
10. Portisch, 1.
11. Guillermo García, 0,5.
12. Quinteros, 0,5 puntos.  

A Caissa:

Por amarte así




Por: Angel Jiménez Arteaga