Kárpov en su tiempo
Sigue una partida muy luchada del primer gran Torneo de Linares, el que se
disputó en la tercera edición, en 1981.
El de 1978, un categoría V, fue ganado por el desaparecido Jan Eslon.
Al año siguiente, en 1979, ya la cosa cambió y un GM norteamericano,
entonces en gran forma, Larry Christiansen, que luego fuera autor del magnífico
libro de ataque, “El asalto a las
barricadas” se impuso en solitario, venciendo entre otros al gran favorito,
el apátrida Viktor Korchnoi. Aquel evento fue un Categoría IX.
En 1981, se celebraría la III edición y el cartel ya fue sencillamente
impresionante, siendo uno de los grandes torneos que se celebraba en nuestro país
(de todas las épocas). Por orden de fuerza, veamos quienes eran sus participantes:
1) Kárpov URS 2690
2) Portisch HUN 2650
3) Spassky URS 2625
4) Larsen DEN 2610
5) Ljubojevic YUG 2605
6) Ribli HUN 2585
7) Kavalek USA 2550
8) Gligoric YUG 2530
9) Guillermo García CUB 2520
10) Christiansen USA 2515
11) Quinteros ARG 2505
12) Bellón ESP 2415
En la primera ronda, que recordamos como si la estuviésemos viviendo de
nuevo ahora (!?), se produjeron los siguientes resultados:
Portisch-Larsen: 0-1
Kárpov-Quinteros: 1-0
Ribli-Gligoric: 1-0
Ljubojevic-Kavalek: Tablas
Christiansen-Spassky: 1-0
Guillermo García-Bellón: 0-1
Pese a la constelación de figuras la atención se centró sobre el
representante español, quien superó con preciso juego táctico al GM cubano García,
después de bonita partida de ataque.
Gran sorpresa fue la derrota del excampeón mundial Boris Spassky ante el joven
GM norteamericano Christiansen. En un gambito de dama, éste eligió la variante
del cambio y lucha con enroques en flancos opuestos. Partida tensa en la que
Spassky pudo hacerse con la iniciativa, siempre en manos de su rival, quien
logró imponerse con enérgico ataque sobre el centro y el ala de rey.
Buen triunfo de Ribli que consiguió ventaja en el planteo ante el veterano
Gligoric y rápido empate entre Ljubojevic y Kavalek.
Portisch llevó siempre la iniciativa frente a Larsen y llegó al aplazamiento
con un valioso peón de ventaja. Sin embargo, realizó un mal análisis (¡no
habían máquinas!) y, sacrificando un nuevo peón, Larsen consiguió contrajuego.
Un gravísimo error del húngaro vino a dar el triunfo a su rival, al que hubo
que destacar por su gran resistencia (!?).
Naturalmente la gran atracción del certamen fue la presencia del campeón
mundial Anatoli Kárpov (aquel sí que era un campeón mundial “verdadero” y no el
de hoy en día).
Tolia en aquella jornada inaugural tuvo dificultades para superar a
Quinteros, lo que logró tras sostener una lucha tensa al aprovechar, como
veremos seguidamente, algunas imprecisiones del argentino, en los apuros del
siempre temible control de tiempo.
Ver foto llamada Kárpov
en su tiempo.
Ver partida entre Kárpov
y Quinteros.
Por: Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com