Un inmortal premio de
belleza
Veamos ahora un fragmento imborrable. ¡Un incunable
del ataque!. Se trata también de un cotejo celebrado en un glorioso Torneo de
Candidatos, esta vez, el celebrado en Zurich en 1953, que legó al mundo del
ajedrez dos magníficos libros de Miguel Najdorf y otro de David Bronstein.
Mientras la actual F.I.D.E. “derrocha” el dinero
celebrando Campeonatos del Mundo “incoloros, inodoros e insípidos”, hubo una
época en que se producían ante el tablero de ajedrez verdaderas ¡joyas de arte!.
Al autor de esta brillantina, Alexander Kotov, le
debemos los grandes aficionados mucho, porque nos supo contar con pelos y señales las hazañas del gran
Alekhine (Aliejin, como él genio quiso que se le llamase), uno de los grandes
artistas del tablero.
Ver foto llamada Kotov.
Ver fragmento de
partida comentada entre Averbaj y Kotov.
Por: Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com