Un dramático cotejo
Vladimir Savón, de origen ucraniano, había ganado brillantemente el Campeonato de la U.R.S.S. dos años antes (en 1971).
En esta segunda ronda se enfrentaba a Naum Rashkovsky, un curioso ajedrecista, lleno de interesantes ideas pero algo distraído.
Cuentan en el libro oficial del torneo que era un hombre al que se le veía, por ejemplo, sentado y analizando una jugada y de repente su atención se dirigía hacia una posición ajena surgida sobre el tablero mural y se ponía entonces a estudiarla con atención durante algunos valiosísimos minutos, por cuenta de su tiempo (!).
En la partida que sigue, que resultó dramática, no sólo a él le falto tiempo de reloj sino también a su rival y los últimos movimientos se realizaron a un ritmo frenético que enloqueció a las piezas concurridas entonces con frenesí sobre el tablero.
Ver foto llamada Ambiente.
Ver partida entre Savón y Rashkovsky.
Por: Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com