Cuestión de honorabilidad
Viendo y desarrollando partidas como la que toca ver ahora, uno llega a la conclusión de que en nuestros planteamientos tenemos razón, sí o sí (!?).
¿Cómo es posible que hoy en día se permitan tantas tablas cortas sin lucha entre la super-élite mundial?.
Estos ajedrecistas actuales que las pactan a conciencia no merecen crédito alguno.
Deberían ser sancionados y ahí la actual F.I.D.E., si fuese una organización creíble y seria, tendría que actuar y no callar y conceder, pues los que siempre callan (al no tener argumentos que oponer) ¡otorgan!.
Y es que tenemos de nuestra parte lo que nos cuenta la historia en relación al “comportamiento honorable” de aquellos grandes maestros del pasado (!?).
Y si alguien duda de mis palabras le sugiero que desarrolle con calma la partida que sigue, correspondiente a la sexta ronda del Supertorneo de San Petersburgo 1895/96, disputada entre dos “colosales” grandes maestros.
Antes, veamos primero otra postal antigua de la Plaza del Palacio de San Petersburgo.
Cuando hablamos con anterioridad de su bella columna central, nombramos al zar Alejandro I de Rusia, que la inauguró.
Alejandro falleció oficialmente el 1 de Diciembre de 1825. La muerte del zar siempre estuvo cubierta de sospechas. Presuntamente murió durante un viaje a Crimea, pero circuló popularmente la leyenda de que había fingido su muerte para retirarse a hacer vida de ermitaño (bajo el nombre de Fiodor Kuzmich). Su tumba, abierta en 1926, fue encontrada vacía (!?).
Ver foto llamada Plaza Pal2.
Ver partida entre Pillsbury y Lasker.
Por: Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com