Bajo 
el título que da pie a que prestemos mucha atención sobre este importante tema: la motivación en el ajedrez. Quiero recuperar un artículo que escribí en su día para la revista Alferza que edita Obra Social de CajaCanarias.
El artículo:
En este mes de octubre, estoy recibiendo un curso de reciclaje sobre Metodología Didáctica en el Centro Nacional de Formación Ocupacional de los Realejos. En una de la sesiones salió el tema de la motivación, esto me dio pie a realizar este articulo para el cuarto número de la revista de ajedrez de CajaCanarias.
En mi opinión, el tema que tocaré en este artículo ayudará a comprender tanto a monitores (formadores) y padres y madres, la importancia que tiene en la formación y educación de l@s niñ@s, la motivación. Como les indicaba anteriormente uno de los temas que más interesa a cualquier monitor /ra de ajedrez (formador /ra) es la motivación, sobre todo saber cómo motivar a sus alumn@s.
Antes de abordar las estrategias de motivación, parémonos a reflexionar sobre el concepto de motivación. La motivación es el motor que impulsa nuestra conducta o simplemente diremos que estar motivado es desear algo y, conseguirlo, supone un esfuerzo. Por tanto, podemos definir el concepto de motivación como: La causa o necesidad interna del hombre o mujer, que le impulsa a intentar conseguir, mediante acciones, el logro de objetivos, alcanzar metas, ya sean personales o de grupo.
Una vez aclarado el concepto, se plantean nuevos interrogantes: ¿por qué actúan las personas?, ¿Qué necesidades pretenden satisfacer?, ¿Todas las necesidades tienen igual valor o unas están influidas por otras?, ¿Por qué las personas eligen realizar una acción u otra?, ¿Por qué persisten en una determinada acción durante un largo período de tiempo?… Como vemos en esta pequeña exposición, dicha cuestión da de qué hablar, pero aquí me centraré en enseñar las pautas en dicho proceso.
Para poder responder a todas las cuestiones es preciso analizar el proceso que seguimos cuando algo nos interesa. Digamos que a lo largo del mismo pasamos por tres fases:
a) Fase Carencial: existe una carencia, que sería la necesidad.
b) Fase Dinámica: entramos en ella cuando intentamos cubrir nuestra necesidad o carencia. En este momento entramos en acción.
c) Fase reductora: Llegamos a esta fase cuando vemos cubierta nuestra necesidad, y por tanto, nos encontramos ante la frustración: pueden suceder dos cosas, bien que desistamos y no cubramos esa necesidad, o bien que, hagamos todo lo posible para solventar la barrera y lograr el objetivo.
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Deben considerar que…
Este proceso es cíclico, es decir, una vez que cubrimos una necesidad se presentan otras y así sucesivamente. Nosotros, como monitores /ras (formadores /ras) de ajedrez, debemos potenciar que este proceso nunca concluya para mantener a nuestros alumn@s motivad@s.
En mi experiencia como entrenador de ajedrez, debo decir que tal vez uno de los pilares que me permitieron llegar al campeonato del mundo de categorías menores en 1996 (Menorca) y más tarde al de Cannes 1998 (Francia), fue el crearles a mis alumn@s la necesidad de luchar por estar entre l@s mejores /ras deportistas del país y del mundo, sin ese motivo, más la motivación que supuso el hecho de que podríamos conseguirlo tras un gran trabajo personal de cada deportista, y la suma de gente y entidades que nos ayudaron para lograr dicha meta, hubiera sido muy complicado lograr un objetivo tan deseado, como casi inimaginable para un deportista canario.
En el concepto de motivación se afirma que existe una necesidad que nos mueve a actuar. Podemos decir, que tenemos un déficit de algún aspecto de nuestra vida y necesitamos cubrirlo. Los entrenadores /ras (formadores /ras), tienen que intentar buscar formulas para lograr que su alumnado este incentivado (motivado), o sea, que sientan la necesidad de conseguir uno o varios objetivos, tanto personales como en grupo. En mi opinión, si tienes un sueño, tienes que luchar para que se haga realidad.
“Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír. “
Fuente: www.ajedrezcanarias.com
