"Indefensión aprendida"
La indefensión aprendida o adquirida, es una proceso sicológico en el que el sujeto, aprende a creer que está indefenso, que no tiene ningún tipo de control de la situación y cualquier cosa que haga es inútil. Sabe de antemano cual será el final y no hace nada por evitarlo. La indefensión aprendida provoca en el sujeto no ver una posible solución al problema habiéndola físicamente. La teoría ha sido utilizada para explicar la depresión. Cuando estamos deprimidos nos encontramos mal y no vemos ni queremos ver ningua vía para solucionarlo, aunque realmente la haya.
Antes de explicaros que relación tiene este mecanismo sicológico con el ajedrez, comentaremos brevemente una experimento que realizó Martin Seligman para demostrar como se puede inducir una indefensión aprendida y que efectos causa al sujeto. Hay que comentar que los experimentos de Seligman siempre han estado diseñados para estudiar los efectos de la indefensión y no que condiciones o causas pueden producirla:
Dividió a dos grupos de perros en cajas separadas por una trampilla. El primer grupo de perros serían el grupo de control del experiemento. Para inducir la indefensión había que provocar una situación que requiriera una solución a un problema, así que se usó una campanilla. Cuando sonara, los perros recibirían una descarga eléctrica. Al primer grupo de perros (el grupo de control) se les enseñó que para evitar la decarga tenían que salir por la trampilla durante el sonido de la campanilla. Al segundo grupo de perros no se les enseñó nada. Los resultado fue que en el primer grupo de perros un 95% salía por la trampilla al oír la campanilla. En el segundo grupo de perros soló el 35% salía por la trampilla. Aún habiendo una posibilidad de salir el 65% de los perros se quedaban a recibir la descarga.
Ahora bien, ¿Qué relación tiene esto con el ajedrez?. Se ha demostrado que la indefensión aprendida afecta notablemente en el juego del jugador profesional de ajedrez. Se realizó un nuevo experimento con jugadores de ajedrez:
Un grupo de jugadores amateur jugaron entre sí sin control de tiempo y sin inducir indefensión aprendida. Cuando acabaron de jugar se midieron el tiempo de la partida, el tiempo de cada jugador en realizar cada jugada y el número de movimientos. A los jugadores que habían ganado la partida, se les pasó una hoja con varios problemas de ajedrez que no tenían solución y a los que perdieron la partida, se les pasó otra hoja con problemas que sí tenían solución. Los jugadores que ganaron la partida no pudieron resolver ningún problema (ya que eran problemas sin solución), los demás jugadores resolvieron la mayor parte de los problemas. La parte clave del experimento, sucede cuando después de la ronda de problemas, se les hace volver a jugar los mismos jugadores entre ellos, con los mismos contrincantes y mismos colores de piezas.
Los resultados la verdad es que son asombrosos: Los jugadores que antes ganaron, ahora perdieron en un tiempo significativamente menor que la partida que ganaron y en menos movimientos. El tiempo por jugada aumentó, mientras que el tiempo del rival disminuyó.
El jugador que no pudo resolver ningún problema, hablando en términos menos sicológicos, perdío la confianza en sí mismo y pensar que no había podido resolver ningún problema afectó en la resolución de problemas que sí que tenían solución (una partida) y del tiempo de cálculo de variantes. Se demostraba así que el jugador que en un torneo jugara contra un rival mucho más fuerte y no consiguiera realizar ninguna jugada de peligro se induciría una indefensión aprendida afectando a su resultado final del torneo.
Tomado de http://tablerodeanalisis.blogspot.com