ADIOS A UN GRANDE DEL ARBITRAJE MUNDIAL
FALLECE EL AI. SERAFIN CHUIT PEREZ
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| AI Serafin Chuit Perez (Q.E.P.D) (Foto: David Llada) |
Triste noticia, ha fallecido el Arbitro Internacional SERAFIN CHUIT PEREZ (Cuba) PAZ EN SU TUMBA. Noticia recibida por el diario cubano JIT.CU asi:
| Falleció Árbitro Internacional de ajedrez Serafín Chuit | |||||||
Natural de Camagüey y dotado de un talento especial para la actividad a la que dedicó su vida, Chuit no pudo ganar esta vez la batalla que libraba contra el cáncer desde hace más de un año.
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AI. José Martínez escribió en Facebook “Con gran pena he
recibido hoy la noticia del fallecimiento de mi amigo el Árbitro Internacional Serafín Chuit Pérez, que descanse en paz. Trabajamos juntos en
3 Olimpiadas Mundiales: Siberia 2010, Bakú 2016 y Batumi 2018. En varios
Campeonatos Nacionales Abiertos de México y Torneos Carlos Torre en Yucatán.
Siempre lo recordaré con mucho cariño”.
El AI. Uvencio Blanco, escribió en su sitio de Facebook
“Querido Serafio:
Uno de los problemas de llegar a mayor; me refiero a poder alcanzar eso que llaman Tercera Edad, es la cotidiana posibilidad de despedir a los amigos; entre ellos, los más queridos.
Si, en particular aquellos que se van calladitos, pisando suave pero seguro. El ultimo de ellos has sido tú. El mismo que conocíamos como el “Chino”, “Serafio”, “Maestro Shaolin” o como reza tu título de Árbitro Internacional de Ajedrez: Serafín Chuit Pérez.
El mismo amigo de ese ilustre grupo entre los que podemos citar a Lázaro Darroman Cotilla, que como bien sabes se nos fue hace dos años, Romero Lobo, Enio Bello Herrera, entre otros muy destacados profesionales del ajedrez cubano.
Y es que la muerte, estimado colega, esa que pintan con un azadón y capucha, también duda y se equivoca. Fíjate que en una oportunidad me contaron que la muerte le pregunto a la vida: «¿por qué a mí todos me odian y a ti todos te aman?» La vida respondió: «porque yo soy una bella mentira y tú una triste verdad».
Así es, una triste verdad aunque imprescindible; solo que no lo queremos reconocer; nos resistimos a su presencia. Y es natural.
Venías con algunos problemas de salud que fueron atendidos hasta llegar a la cirugía. La superaste pero sabias que tus posibilidades estaban limitadas; sin embargo, seguiste luchando con mucho valor, entereza y sobre todo, con gran dignidad.
Sarafio, fuiste uno de los mejores árbitros que haya conocido. Recuerdo que llegamos a compartir habitación en varias oportunidades y trabajo en unas 5 olimpiadas. Siempre te mostraste puntual, profundo conocedor de las leyes y reglamentos, respetuoso y muy respetado y reconocido por la comunidad ajedrecística internacional. Y déjame también recordar que fuiste cliente fijo de una "Caiporoska" preparada especialmente para ti.
Contigo y otros amigos (hermanos y compañeros de ruta), tuvimos grandes momentos. Fuiste alguien que ganó rápidamente mi reconocimiento, admiración, respeto y cariño.
Hermano, dejas un vacío que intentaremos llenar con los recuerdos propios de un ser humano integral y con sangre de Arbitro tipo A.
Mis mas sinceras condolencias para tus familiares, amigos, colegas del ajedrez cubano, latinoamericano y universal.
Un abrazo donde quiera que te encuentres y que el Constructor de Mundos te ofrezca mucha luz y nuevas oportunidades”.
Uno de los problemas de llegar a mayor; me refiero a poder alcanzar eso que llaman Tercera Edad, es la cotidiana posibilidad de despedir a los amigos; entre ellos, los más queridos.
Si, en particular aquellos que se van calladitos, pisando suave pero seguro. El ultimo de ellos has sido tú. El mismo que conocíamos como el “Chino”, “Serafio”, “Maestro Shaolin” o como reza tu título de Árbitro Internacional de Ajedrez: Serafín Chuit Pérez.
El mismo amigo de ese ilustre grupo entre los que podemos citar a Lázaro Darroman Cotilla, que como bien sabes se nos fue hace dos años, Romero Lobo, Enio Bello Herrera, entre otros muy destacados profesionales del ajedrez cubano.
Y es que la muerte, estimado colega, esa que pintan con un azadón y capucha, también duda y se equivoca. Fíjate que en una oportunidad me contaron que la muerte le pregunto a la vida: «¿por qué a mí todos me odian y a ti todos te aman?» La vida respondió: «porque yo soy una bella mentira y tú una triste verdad».
Así es, una triste verdad aunque imprescindible; solo que no lo queremos reconocer; nos resistimos a su presencia. Y es natural.
Venías con algunos problemas de salud que fueron atendidos hasta llegar a la cirugía. La superaste pero sabias que tus posibilidades estaban limitadas; sin embargo, seguiste luchando con mucho valor, entereza y sobre todo, con gran dignidad.
Sarafio, fuiste uno de los mejores árbitros que haya conocido. Recuerdo que llegamos a compartir habitación en varias oportunidades y trabajo en unas 5 olimpiadas. Siempre te mostraste puntual, profundo conocedor de las leyes y reglamentos, respetuoso y muy respetado y reconocido por la comunidad ajedrecística internacional. Y déjame también recordar que fuiste cliente fijo de una "Caiporoska" preparada especialmente para ti.
Contigo y otros amigos (hermanos y compañeros de ruta), tuvimos grandes momentos. Fuiste alguien que ganó rápidamente mi reconocimiento, admiración, respeto y cariño.
Hermano, dejas un vacío que intentaremos llenar con los recuerdos propios de un ser humano integral y con sangre de Arbitro tipo A.
Mis mas sinceras condolencias para tus familiares, amigos, colegas del ajedrez cubano, latinoamericano y universal.
Un abrazo donde quiera que te encuentres y que el Constructor de Mundos te ofrezca mucha luz y nuevas oportunidades”.
