Las entradas del                                             
        Torneo de Candidatos volaron. La FIDE no tuvo tiempo ni de 
promocionarlas. Cada cinco segundos se vendía una y en 80 minutos habían
 desaparecido todas. El precio era tentador, menos de 15 euros, con el 
añadido de que  los menores de 15 años no pagaban. Por otro lado, eran 
muy pocas en una Comunidad autónoma con 56 clubes y 1817 ajedrecistas federados,
 además de todos los aficionados no registrados. Solo 90 personas podrán
 entrar cada día en el                                             
        Palacio de Santoña a partir del viernes.  Por suerte, el 
torneo se retransmite a través de internet, totalmente gratis. No 
obstante, la Federación Internacional de Ajedrez (                      
                      
        FIDE) asume que la sede se les ha quedado pequeña y ha preparado alguna alternativa interesante.
«Somos
 conscientes de que un largo número de aficionados no han podido cumplir
 su ilusión de visitar el torneo», aseguran desde la FIDE. Por eso, se 
ha llegado a un acuerdo con el                                          
    
        Club ARGO (Asociación Racional de Gastronomía y Ocio), que 
«va a habilitar una planta entera para que los aficionados puedan 
reunirse allí a seguir la retransmisión, socializar y jugar partidas».
El
 Palacio de Santoña, reconoce la Federación, fue una solución de 
urgencia para albergar la competición más importante del año. La sede es
 preciosa, pero tiene sus carencias. «Arrastrábamos la incertidumbre por la pandemia
 y el torneo no se confirmó hasta finales de diciembre. No era fácil 
encontrar un local disponible durante tres semanas y con tanto espacio».
 El club ARGO está situado en el número 7 de la plaza Santa Ana, a 
escasos 70 metros y en el mismo bloque que la sala en la que jugarán los
 8 grandes maestros clasificados.
No es mala alternativa, dado que
 la FIDE y Chess.com, empresa patrocinadora y uno de los principales 
portales desde los que se podrá seguir el torneo, colaborarán para 
llevar al club a grandes maestros, comentaristas, 'streamers' y «otros 
enigmáticos invitados» para amenizar las partidas. Incluso después de 
terminada cada jornada, será posible jugar partidas rápidas y participar
 en un trivial de ajedrez y otras actividades. Esta entrada B al Candidatos, que se venderá desde la                                             
        página web del torneo, costará 10 euros. 
En la sala A,
 por otro lado, las condiciones no son mucho mejores para el público, 
situado en una sala cercana a los ajedrecistas, pero no en la misma. Los
 espectadores verán las partidas a través de pantallas, con los 
comentarios de expertos en el arte del tablero y  el aliciente de poder 
asistir después a las explicaciones 'post mortem' de los maestros 
implicados. Los aficionados al ajedrez tienen otra suerte: desde un 
simple móvil se puede seguir la acción con todo detalle. El ajedrez 
puede ser un                                             
        espectáculo muy participativo y enriquecedor, pero para 
sentir la experiencia completa y la cercanía del terreno de juego, 
silencioso pero cargado de electricidad, hace falta algo más.  
Rueda de prensa desangelada
La
 presentación del torneo, cuya ceremonia de inauguración tendrá lugar 
este jueves, estuvo algo deslucida, por otra parte, Solo asistió un 
participante, Fabiano Caruana. El estadounidense (antes
 italiano) es lo más parecido a un jugador local que tenemos, ya que ha 
pasado largos periodos en España y sus padres tienen casa en 
Majadahonda. Estuvo locuaz y respondió a todas las preguntas que se le 
hicieron, pero el mundo del ajedrez sigue echando de menos que los 
jugadores se impliquen más en los actos de promoción. 
Dana Reizniece-Ozola,
 directora gerente de la FIDE y directora del torneo, justificó la 
ausencia de los otros siete magníficos, aunque no ocultó que vendría 
bien algún cambio: «Para conseguir más atención mediática es muy 
importante que las superestrellas  vayan más allá de los límites del 
puro ajedrez. Es  comprensible (que faltaran) porque el ajedrez es un 
deporte mental, que requiere mucha concentración. La fuerza mental marca
 la diferencia, pero espero que con el tiempo podremos convencerl a los 
mejores jugadores para que se impliquen más en estas actividades. La 
audiencia será mayor». «La respuesta corta es que no queríamos molestar 
demasiado a los jugadores», añadió. 
No solo faltaron los ajedrecistas. Tampoco asistió a la presentación la concejala de Deportes del Ayuntamiento de Madrid, Sofia Miranda, ni el presidente de la Federación Española (FEDA), Javier Ochoa, anunciados inicialmente. Por parte de la Comunidad   asistió al menos el viceconsejero de Deportes, Alberto Tomé González. Quizá la ocasión merecía unas palabras del alcalde o de la presidenta madrileña.  
En el Torneo de Candidatos participan ocho de los mejores grandes maestros del mundo, que se repartirán una bolsa de medio millón de euros.
 Solo importa el vencedor, que se ganará el derecho a disputar el título
 al campeón del mundo,                                             
        Magnus Carlsen. En Madrid participan Ian Nepomniachtchi, Teimour Radjabov, Jan-Krzysztof Duda, Alireza Firouzja, Hikaru Nakamura, Richard Rapport y Ding Liren, además del citado Fabiano Caruana. 
Dos grandes torneos
Por
 otro lado, entre las actividades paralelas, destaca la celebración de 
dos grandes torneos abiertos en Madrid, organizados por las federaciones
 española y madrileña de ajedrez, con la colaboración del Ayuntamiento 
de Madrid. 
El primero tendrá lugar el 25 de junio,
 en La Nave de Terneras del Centro Cultural Casa del Reloj (Paseo 
Chopera, 10). Tendrá entre 9 y 11 rondas, en función del número de 
inscritos, y se jugarán partidas relámpago, de 3 minutos más dos 
segundos de incremento, entre las 20.00 y la medianoche. La bolsa de 
premios es de 5.500 euros. 
El segundo se celebrará un día después, el 26 de junio,
 dividido en cinco grupos: sub 8, sub 10, sub 12, sub 14 y sub 16. Será 
un suizo a siete rondas, con partidas de 8 minutos más 3 segundos de 
incremento por jugada. Tendrá lugar en el Paseo del Prado, entre la 
calle de Prim y la Plaza de Cibeles.