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23 junio 2021

¿Es posible el dopaje genético en ajedrecistas?

 Por  Dr. Uvencio Blanco Hernández

Se aproximan los Juegos Olímpicos de Verano Tokio 2020. Los mismos habían sido pospuestos hasta este año, para las mismas fechas y lugares, debido a la pandemia de coronavirus que afecta al mundo. Lastimosamente, allí ni en Paris 2024, estará presente el ajedrez; por lo que deberá continuar en su lucha por ingresar al Programa de los Juegos Olímpicos, independientemente que estos sean de verano o de invierno. La segunda parte del artículo por Dr. Uvencio Blanco. | Foto: Nadja Wittmann (ChessBase)

  • De cara a los Juegos Olímpicos de Tokio, la AMA mantiene la sospecha de que algunos laboratorios estarían interesados en producir procesos –ajustados a la ingeniería genética- con el fin de coadyuvar al mejoramiento del desempeño deportivo en atletas de especialidades como el atletismo, la natación y la halterofilia, entre otros.
  • Precisamente, en los últimos dos años y por el tema del coronavirus, hemos visto como ha crecido el conocimiento en torno a mutaciones en los virus, la fabricación de vacunas y su impacto sobre la salud y sociedad en general.
  • Antes de ofrecer una opinión respecto a la factibilidad de dopaje genético en ajedrecistas, haremos un breve repaso sobre la terminología básica y algunas interrogantes, que nos permitan comprender mejor algunos contenidos de este dominio.

El control del dopaje en los JJ.OO. de Japón

En Japón y dadas las medidas excepcionales que han sido tomadas para garantizar la mayor “normalidad” posible para el desarrollo de esta gran fiesta del deporte mundial, la organización y científicos de las más diversas ramas de la medicina, estarán monitoreando la salud de los participantes; mientras que los equipos de Control Antidopaje lo harán sobre posibles usos y abusos de sustancias y métodos prohibidos en el deporte. Esto ocurre porque el Comité Olímpico Internacional (COI), regido por los postulados fundamentales del movimiento olímpico y la Carta Olímpica, y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), regida por su Código Mundial Antidopaje y después de haber desentrañado el caso Rusia, han ratificado que aplicarán –con rigor- su política de tolerancia cero al dopaje; en cualquiera de sus formas.

De tal manera que, en esta oportunidad y ante el creciente avance de la tecnología, uno de tales métodos, el dopaje genético, estará entre los objetivos más buscados. En este sentido, AMA mantiene la sospecha de que algunos laboratorios estarían interesados en producir procesos –ajustados a la ingeniería genética- con el fin de coadyuvar al mejoramiento del desempeño deportivo en atletas de especialidades como el atletismo, la natación y la halterofilia, entre otros.

Antes de ofrecer una opinión respecto a la factibilidad de dopaje genético en ajedrecistas, haremos un breve repaso sobre la terminología básica y algunas interrogantes, que nos permitan comprender mejor algunos contenidos de este dominio.

Algunos conceptos fundamentales

En el caso que nos toca, el dopaje genético, vamos al encuentro de una definición básica de Genética: el área de la biología que se encarga de estudiar el mecanismo de la trasmisión –a través de los genes- de los caracteres físicos, bioquímicos o de comportamiento de generación a generación. En otras palabras, la Genética como ciencia, estudia la manera en que los rasgos de individuos de una misma especie son transmitidos o heredados.

Cuando hablamos de genes o gen, nos estamos refiriendo a la unidad fundamental de la herencia. En el sentido clásico ocupa una posición específica o "locus" en el genoma, en un cromosoma específico. Se trata de una sección de ADN (siglas del Acido desoxirribonucleico), cuya secuencia de nucleótidos constituye la información genética. Esta información determina la síntesis de una molécula de proteína o, en casos especiales, de ARN de trasferencia o de ARN ribosómico.

Es importante conocer que los genes pueden mutar y dar origen a diferentes alelos. En tal sentido, se reconocen tres clases de genes. Los genes estructurales, que se transcriben a ARN mensajero, que, a su vez, se traduce en cadenas de polipéptidos; aquellos genes que se transcriben en moléculas de ARN ribosómico y ARN de transferencia que son usados directamente y; los llamados genes reguladores, que no se transcriben, sino que sirven como sitios de reconocimiento para las enzimas y otras proteínas involucradas en los procesos de replicación, restricción, modificación, recombinación, transcripción y de reparaciones del ADN.

Precisamente, en los últimos dos años y por el tema del coronavirus, hemos visto como ha crecido el conocimiento en torno a mutaciones en los virus, la fabricación de vacunas y su impacto sobre la salud y sociedad en general.

Ahora vamos hasta el concepto de genoma: el cual involucra a un conjunto de material genético presente en una célula dada; sea de origen animal o vegetal. Este término también se usa para referirse a todos los genes presentes en un gameto específico.

Llegados a este punto, pudiéramos preguntarnos si es posible manipular el genoma de un deportista para mejorar su rendimiento. Con base en la tecnología actual, la respuesta es positiva.

Algunas investigaciones sugieren que el genoma humano está constituido por unos 30 mil genes; de los cuales se estiman en más de 200 los relacionados con el rendimiento deportivo. De allí que si se puede introducir material genético en el cuerpo humano y así aumentar o disminuir la producción de una determinada sustancia que pudiera generar beneficios en el desempeño de un deporte en particular.

En “La irresponsabilidad de jugar a ser dioses” nos planteamos:

¿Esto es posible? Acaso ¿ha sido abierta la Caja de Pandora? Por la información que nos llega, sí. Estamos hablando de manipulación del genoma humano mediante terapia o ingeniería genética; de los avances de la biotecnología, de los Ciborgs y otros “seres” antes aparecidos solo en películas o novelas de ficción. De biomateriales y el dopaje mecánico a través de máquinas que ahora se encuentran bajo sospecha de infracción del Código; equipamiento tecnológico de última generación mediante el cual es difícil saber hasta dónde llega la mejora y dónde comienza el dopaje; situación esta que amenaza al ajedrez, los llamados deportes electrónicos y los videojuegos. Hechos que van más allá de lo conocido como “dopaje clásico” con sustancias y demás hierbas y se adentran en curiosas situaciones donde el dopado no es el deportista sino su máquina o pc.

Blanco, U. 2020.

Siendo así, ¿en qué consiste la manipulación genética, aplicada al deporte?

El dopaje genético es el uso no terapéutico de la terapia génica para mejorar el rendimiento atlético. Esto se consigue mediante la introducción de un gen artificial en el cuerpo que modifica la expresión génica. Efectivamente, se denomina terapia génica o genética, a la transferencia de material genético por medio de vectores a determinados tejidos o células para el tratamiento o prevención de una enfermedad o trastorno.

Entonces, la transferencia génica es la incorporación, en una célula, de un gen o fragmento de material genético de manera artificial. Este procedimiento se puede realizar de diferentes formas; entre los métodos de aplicación, debemos distinguir la transferencia ex vivo cuando los genes se transfieren a células en cultivo extraídas del individuo y son reincorporadas posteriormente al organismo y la transferencia in vivo cuando los genes se transfieren directamente al sujeto de estudio, por vías intravenosa, intramuscular o intradérmica, por ejemplo.

En un sentido más amplio, la terapia génica implica el uso clínico de productos obtenidos por medio de ADN recombinante para modificar las células somáticas.

Su principio básico se fundamenta en la introducción de un gen terapéutico en el interior de una célula, en la que su DNA carece del gen o el mismo está dañado. Está orientada no al diagnóstico sino a la cura de las enfermedades. Su crecimiento ha sido posible gracias a la confluencia de los avances del conocimiento en campos como biología molecular, genética, virología, bioquímica y biofísica, entre otras áreas del conocimiento.

¿Qué ejemplos destacables de transferencia génica se han logrado en humanos?

Entre los ejemplos de transferencia génica que se han logrado con éxito en humanos podemos destacar los siguientes:

  • la transferencia de hepatocitos modificados para expresar los genes de los receptores de lipoproteínas de baja densidad (LDL). Dichos receptores muestran defectos en los pacientes que sufren de hipercolesterolemia familiar;
  • la transferencia de células epiteliales de las vías respiratorias modificadas para expresar el regulador de la conductancia transmembral de los iones cloruros. Dicho regulador presenta anomalías en la fibrosis cística.

En relación con el deporte ¿qué riesgos pudieran estar asociados a la terapia genética?

La terapia genética es un emocionante y prometedor paso adelante en la investigación médica, pero es un ambiente en el cual donde se puede abusar de ella, Es evidente que su mal uso para aumentar la capacidad deportiva supone una grave amenaza para la integridad del deporte y para la salud de los deportistas.

En términos generales ¿cuál es el mecanismo mediante el cual se desarrolla un proceso de dopaje genético?

De una forma sencilla podemos afirmar que, con el objeto de introducir material genético en el núcleo de una célula particular, usualmente se emplean vectores que son virus modificados genéticamente para que sirvan de transportadores de dicho material; pero con la condición de que no sean capaces de replicarse. La regeneración de la célula dañada, se puede efectuar “in vivo”, dentro del propio organismo o “ex vivo” se extrae la célula, se repara, y se reintroduce.

¿La AMA prohíbe la terapia génica en el deporte?

No. La AMA acepta algunos tipos de terapia genética médica, siempre y cuando no mejoren significativamente la destreza atlética. De hecho, está totalmente en contra de la utilización de la transferencia genética como un instrumento para mejorar el rendimiento de un atleta Desde su visión, la mejora del rendimiento implica un cambio positivo más allá del retorno a la normalidad, aunque comprende que esto no siempre es fácil de demostrar de forma definitiva.

Fuente: chessbase.com